Paola Alcócer Crespo es una cochabambina que desde hace varios años se dedica al canto lírico como principal actividad. Actualmente vive y estudia en Suiza. A sus 28 años ha logrado conquistar escenarios importantes del viejo mundo y perfeccionar su técnica vocal gracias a grandes maestros que la ayudaron a mejorar día a día en este maravilloso ámbito.

A los 7 años inició su formación musical, cuando por iniciativa de su madre Esther, Paola y su hermana Nardy ingresaron a una academia de música, la misma que estaba muy cerca a la farmacia en la que su madre trabajaba. De esta manera es que pudo involucrarse con este medio y desenvolver todas sus aptitudes artísticas conforme pasaban los años.



FORMACIÓN Paola es ingeniera de profesión. Se graduó de la Universidad Privada del Valle en la carrera de Petróleo, Gas y Energía. También se encuentra cursando en Suecia su último año en Hochschule für Musik Basel, donde hace un Máster en Ópera Performance, pero su corazón se encuentra enlazado con esta segunda actividad, en el escenario y haciendo lo que más le apasiona: Cantar.

A lo largo de su formación musical, Paola tuvo varios mentores, los cuales aportaron en gran medida a su crecimiento. Ella nombra a los siguientes: Juan Tapia y Rosario Ríos, maestros de piano; Katia Escalera y Marcel Bonne, maestros de canto; Jorge Alvarado y Alejandro Cámara, maestros de charango y guitarra.

Paola es una joven que, día a día, se forma en el ámbito musical, se siente muy satisfecha por todos los logros que ha conseguido hasta hoy. Uno de ellos, sin duda, fue culminar con sus estudios de ingeniería, una carrera que le gustaba mucho, pero que dejó de lado porque siguió a su corazón. Su verdadera pasión se encontraba en el canto y lo que la impulsaba a seguir con su sueño era saber que luchaba por algo en lo que cree fervientemente hasta hoy. Paralelamente, pudo desarrollar sus habilidades musicales a un nivel en el que logró continuar con un Master en Ópera Performance en Basel, Suiza, donde se encuentra actualmente.

“La mejor época de mi vida la estoy viviendo ahora, día tras día al saber que todo el esfuerzo, no solo mío sino también de mi familia, está rindiendo sus frutos y que mañana me levantaré sabiendo que el camino que escogí es el que me está haciendo tan feliz, es y será una etapa que jamás olvidaré”, asegura Paola.

No fue fácil para la cantante llegar hasta donde se encuentra. Pero su decisión de hacer una carrera musical fue fundamental y determinante. A pesar de tener que lidiar con un nuevo idioma, sin familia o conocidos, sin saber claramente qué pasaría después, Paola nunca se echó atrás, convencida de que el canto sería su vida desde entonces y para siempre. “Nunca es tarde para aprender algo nuevo”, rescata la artista.

“Creo que lo más frustrante es no saber por qué te levantas o por qué te esfuerzas cada día. Fue un año transitorio entre que salía de la universidad y me decidía por hacer de la música una carrera a nivel profesional”, recuerda Paola.

Ella admira a todos los artistas en general, pero más aún a los músicos de oficio, que viven en el anonimato y no aspiran a grandes reconocimientos, simplemente hacer lo que saben hacer y los realiza como personas.

“Escogen un camino que como a todos los músicos: nos llena el alma, los sentidos, que apasiona y nos vuelve sensibles. A la vez se tiene que lidiar con un mundo en el que se venera lo material, lo visual y lo tangible”, resalta la artista.

Trayectoria,

proyectos

y sueños

Paola Alcócer Crespo nació el 8 de marzo de 1988 en la ciudad de Cochabamba. Su pasión es la música y explorar las potencialidades de instrumentos como el piano, la guitarra y el charango. Viajó a Alemania, Francia como solista de la Universidad del Valle.

Actuó en el Teatro Achá para los festejos del bicentenario de Cochabamba y protagonizó el rol de K´ori Thika en la ópera Incallajta Mozart con la Orquesta Nacional Sinfónica bajo la dirección de David Händel.

Fue solista soprano en el Réquiem de Verdi bajo la dirección de Augusto Guzmán de la Orquesta Filarmónica de Cochabamba. También jugó el papel de Guillermina en la ópera boliviana El Compadre de Nicolás Suárez, presentado en el concierto Pizzicata con Katia Escalera. También viajó a México mostrando la música nativa boliviana con danzas de ballet.



FUTURO Paola se proyecta a futuro terminando su Master en Ópera Performance y obteniendo un nivel avanzado en alemán. Paralelamente piensa continuar con su educación en el exterior a un nivel superior.

La artista se considera una persona apasionada, sensible y muy terca. Esta última cualidad es la que la ha llevado más lejos, según cuenta.

“En unos años me veo vestida en mi rol favorito, cantando mi ópera preferida, en una casa de Ópera A. En pocas palabras, soy Mimi cantando en la Ópera “La Bohéme”, de Puccini”, asegura la artista.



CADA DÍA “Cada día es diferente, pero usualmente me levanto y me preparo un bol de müsli con yogurt griego. Este es un vicio adquirido aquí en Basel (Suiza)”, cuenta la artista.

Al salir de casa, a diario Paola lleva una botella de té con miel y limón, se va a sus clases de alemán que están a una cuadra de su casa. Después de una hora y media de gramática abstracta toma el TRAM 14 (Tren metropolitano) hacia la escuela. Con suerte su aula favorita estará disponible y podrá practicar canto durante un par de horas antes de alguna clase.