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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Una cochabambina exitosa en la moda se impone en Argentina

Una cochabambina exitosa en la moda se impone en Argentina


María Renée Siles Sainz, conocida en su trabajo como Renée, a sus 25 años, es una diseñadora de modas exitosa y vanguardista. Nació en Cochabamba y, actualmente, radica en Buenos Aires Argentina desde hace 6 años.

Estudió Diseño de Textil e Indumentaria en la Universidad de Palermo, Buenos Aires. Tuvo muchas oportunidades para desenvolverse creativamente en el ámbito que más le apasiona y a lo que dedica su tiempo íntegramente. Uno de sus sueños es abrir una escuela de diseño en Bolivia.



PRIMEROS PASOS Renée, a lo largo de los años, tuvo muchos arquetipos que la llevaron a definir con exactitud cuál iba a ser su rumbo.

A los ocho años conoció la máquina de coser cuando un tapicero de la familia fue a su casa para arreglar unas sillas. Al notar la curiosidad de Renée por este artefacto nunca antes visto, su padre le mostró cómo funcionaba. Posteriormente, ella comenzó a realizar carteras con una tela que encontró en la casa, pero su entusiasmo duró apenas unas semanas.

No fue hasta que cumplió los doce años, cuando su madre desahució su sueño de ser escritora, porque decía que iba a morir de hambre, aunque “escribía muy lindo”. Justamente en esa época se estrenó en la televisión un Reality Show llamado “Project Runaway”, sobre diseñadores de moda. Fue en ese momento que supo cuál era su verdadera vocación.

“Caí en cuenta que eso era lo que yo quería. Es ese sentimiento de no saber lo que uno desea y de repente verlo en otra persona y decir ¡Wow, ese trabajo existe!”, señala Siles.

Así, empezó su afición por la moda. Comenzó a leer sobre diseñadores y pasarelas, buscó incansablemente escuelas y universidades donde continuar con este sueño que empezaba a crecer desmesuradamente.

“Soñaba con irme a Nueva York, pero rápidamente entendí lo que los grandes definen como -factor dinero- y mi sueño neoyorkino quedó en stand by. Gracias a Dios apareció una oportunidad en Buenos Aires y dije: Es mucho más fácil llegar a Nueva York desde ahí. Muy en contra de mi mamá, partí a los 19 años y ahí empezó mi primer encuentro real con la moda y la vida en sí”, recuerda Renée.

Renée Siles es una joven que realiza varias actividades relacionadas a su carrera: desde hace cuatro años es asistente de cátedra en la Universidad de Palermo donde imparte asignaturas de diseño y guía a los alumnos en sus proyectos.

También es pieza clave de la revista “More Yo” en Bolivia, donde cumple un rol como editora de moda. A la distancia ella arma, coordina y escribe la sección de estilo.

Paralelamente, es directora creativa en Motivi y Rainbow, dos empresas en las que se encarga del área textil y de indumentaria. Ahí se encarga de diseñar prendas para la temporada actual y realizar estampas textiles para la siguiente.

Por otro lado, Renée y su novio Damian Hutchings, tienen un emprendimiento, que arrancó hace un par de meses y se llama “Ni siquiera me conoces”. Se trata de una tienda online donde venden ropa. Ofrecen una combinación de estilo urbano con prendas que ambos diseñan exclusivamente para la marca. Ahí pueden encontrarse prendas que Renée diseña para su trabajo y piezas que expone en showrooms de Buenos Aires.



UN DÍA DE SU VIDA “Mi día comienza entre las 7:00 y las 7:15 horas. Llego a la primera fábrica alrededor de las 8:15 horas. Mi mañana consta de diseño de prendas, definición de cortes, elección de telas y reuniones con proveedores.

Llego a la otra fábrica y ahí todavía seguimos con la parte textil. Mi tarde se basa en elegir, definir y corregir colores de estampas.

Y así, cada día es diferente. Por lo general siempre hay alguien que estropea algo y hay que corregirlo rápidamente”, describe Renée.

Llego a mi casa alrededor de las 19:00. Vivo con mi hermano y mi novio, así que cenamos, vemos una peli o charlamos.

“No tengo mucho tiempo libre, pero cuando lo tengo prefiero quedarme en casa viendo películas o documentales policiales sobre crímenes, podría hacerlo todo el día. Aunque estoy disponible para todo lo que involucre comida, como buena cochabambina”.