Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 19:46

Uso de laptops en los colegios

Uso de laptops en los colegios
La historia es la siguiente: un buen día se le ocurrió al presidente Evo Morales entregar a los colegios de Bolivia computadoras para que los establecimientos educativos se pusieran a tono con los nuevos tiempos. Con ese y otros fines, el Gobierno y las 46 alcaldías del departamento de Cochabamba invirtieron 8.4 millones de dólares en la compra de las computadoras que fueron entregadas a 20.532 estudiantes. En Cercado, los equipos llegaron a 8.215 alumnos, los restantes 12.317 se distribuyeron en los colegios de los otros 45 municipios del departamento.

A raíz de una investigación de OPINIÓN en la que se demostró que algunos colegios no están usando las computadoras y las tienen guardadas y ni siquiera las sacaron de sus cajas, la Dirección Departamental de Educación (DDE) instruyó a los directores de 1.100 colegios secundarios del departamento que informen sobre el uso de las computadoras Quipus y les dio plazo hasta el 29 de septiembre.

Ahora resulta que el número de colegios que no usan las computadoras es mayor del que inicialmente se había pensado. Supuestamente, la mayoría de los establecimientos educativos que no las utilizan es porque están bloqueadas y no tienen los códigos para encenderlas. También dicen que tienen problemas con el acceso a internet y, aunque en menor cantidad, algunos directores aseguran que los profesores no están capacitados para usarlas. Al respecto, el gerente general de la empresa Quipus (fabricante de dichas laptops), Freddy Murillo, explicó que los equipos se bloquean cuando no son utilizados y las computadoras tienen varios sistemas que las protegen, incluso contra robos. “Estoy seguro de que se bloquearon porque no las usaron. Sin embargo, podemos decir con absoluta certeza que no es un problema de calidad”.

¿Qué se puede pensar de los directores y profesores que optaron por guardar las computadoras en vez de usarlas y que al primer problema, la solución que hallaron fue archivarlas? El trasfondo de este asunto no solo está en la pérdida de la inversión realizada en algo tan básico y esencial en el mundo de hoy como es el acceso a una computadora e internet.

Más allá de la pérdida económica, habrá que analizar el nivel que tienen los llamados a dirigir el futuro de nuestros niños: los directores de colegio. ¿No sabrán ellos que hoy existe gran cantidad de técnicos que por unos bolivianos arreglan computadoras?, ¿no se les ocurrió a ellos que podían solicitar que el mismo fabricante les diera una mano?, ¿no podían, en último caso, reclamar al mismo Ministerio de Educación o le tienen miedo a este?, ¿de ese modo solucionan los problemas: archivándolos?

Esto recuerda un problema que se tuvo en Bolivia durante muchos años con la cooperación extranjera. Al principio, esta llegaba hasta los pueblos de la mano de las ONG y levantaba una serie de estructuras que beneficiaban a los campesinos. Sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta de que estos no las usaban hasta el punto de que terminaban deteriorándose por completo. Esta problemática, que implicaba una pérdida de tiempo y dinero, llevó a los cooperantes a cambiar de estrategia: en vez de dar dinero u obras, capacitaban a la gente para que ella misma terminara impulsando la ejecución de obras, como una forma de empoderar a la población y realizar una especie de transferencia de know how.

Pareciera que se está frente a un problema similar. No se enseñó a los profesores ni directores a usar las computadoras. Se creyó, seguramente, que ya sabían manejarlas y no fue así. Ahora no queda más que iniciar el proceso porque sobre la leche derramada no se podrá llorar. A lo sumo, seguramente, varios directores serán sancionados; pero eso no solucionará el problema. Hay que empezar desde el principio: aprender a usarlas.