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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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De ciudad jardín a ciudad mercado

De ciudad jardín a ciudad mercado
Poco a poco, la ciudad de Cochabamba está siendo devorada por los vendedores de la calle. Si usted iba hasta hace unos años a las llamadas Primera y Segunda Cancha, en busca de verdura a la primera y de ropa a la segunda, hoy puede encontrar estos productos en todo lado y no solo porque existen supermercados, sino porque los vendedores están tomando la ciudad como una epidemia que avanza metro a metro apoderándose de las aceras, pero también de las puertas de las casas.

Esta es una de las batallas que debe enfrentar la Alcaldía de Cercado: poner orden en los mercados de forma planificada. No es ni será fácil. Al frente yacen los comerciantes atrincherados y sin el menor escrúpulo a la hora de inventar acusaciones, elaborar pancartas, insultar y arrojar con productos al personal de la Intendencia.

A la actual Intendenta no solo le han arrojado con verduras, sino que la han acusado de todo y nada y, aunque no se sabe cuánto de ello es verdad o mentira, lo cierto es que cualquier intendente debe saber que, si es honesto y pone un pie en los mercados, la vida se la harán a cuadritos y color hormiga.

No se necesita ser un entendido en la materia para darse cuenta de que poderosos intereses económicos están tras los insultos, pancartas y marchas de quienes acusan, llegando incluso al extremo de encontrar aliados políticos que ojalá no se brindaran a ayudarles porque a futuro podrían quedar como los destructores de la ciudad a la hora de rendirles cuenta a los ciudadanos por su nefasto aporte.

A la actual Intendenta le han dicho de todo. No solo la han acusado e insultado, sino que se han metido hasta con su vida privada colocando fotos gigantescas de ella besándose con otra persona. Si eso hacen con ella, harán lo mismo con quien venga después hasta el infinito.

Por ello, tal vez convendría que el Alcalde no mande a una sola persona visible a la guerra porque intentarán tumbarla al solo divisarla de lejos. Más bien, una estructura más sólida y amplia podría ser la que dé la cara.

Y sí, es un combate por donde se mire, incluso a nivel físico. Los vendedores tienen estrategias y mañas para todo. No están de acuerdo con una medida y arman sus huestes para hacer creer que la disposición afecta a todos cuando, en realidad, va en detrimento de quienes lucran más y no siempre de la manera más legal. Luego arman sus campañas de “publicidad” mañosa y se dan el lujo de involucrar en las mismas a los medios de información con una habilidad increíble. No es que se santifique a ningún intendente porque de estos los hay también de todo tipo y el más raro es, evidentemente, el honrado.

Sin embargo, Cochabamba merece un destino mejor que convertirse en un gran mercado con todo lo que eso significa: andar por calles en las que prácticamente ya no se puede caminar y menos transitar con carros; mirar vías atestadas de objetos y basura; cuidar la cartera por donde se pase porque donde hay negocios abundan los amantes de los objetos ajenos.

No se trata solo de quienes expenden productos alimenticios y ropa, también están los que venden animales. En los últimos días vimos en canales de televisión la pelea municipal con quienes vendían mascotas en los alrededores del estadio Félix Capriles. El domingo último, ese espacio amaneció precintado para evitar el ingreso de quienes no quieren aceptar ser trasladados a otro lugar con el argumento de que no venden. Entonces, ellos se quejaron a los medios porque cada vez que quieren salirse con su gusto, las acusaciones llueven.

Uno de los argumentos más conocidos y repetidos de los comerciantes para apoderarse de un lugar es: “No vendemos bien en otro lado”. Si es así y quieren tomar los mejores lugares de la ciudad, ¿por qué de una vez van directo a la Plaza 14 de Septiembre para vender bajo el cóndor?