Con el sonido en vivo proveniente de las envolventes zampoñas y los instrumentos de viento tocados por los propios estudiantes (como no había sucedido antes), los Juegos Plurinacionales 2016 de secundaria se abrieron paso ayer en el estadio Félix Capriles ante la mirada del presidente Evo Morales y los mosaicos de colores habituales, que ya son una suerte de marca registrada.

Las promesas fueron, quizás, el elemento en común dentro de la jornada de apertura: el estudiante Roberto Guzmán, de Sadosa, exclamó el compromiso deportivo; el gobernador Iván Canelas ratificó que “Cochabamba va a volver a ser campeona” (por sexta vez) y el Jefe de Estado habló sobre la implementación de un sistema de sumatoria de puntos para “ascender” laboralmente a los docentes que consigan clasificar a sus alumnos. Esto último, desde el 2017.

Morales, quien puso especial atención al paso de las delegaciones del Trópico e incluso intercambió algunas palabras con los integrantes de Chimoré cuando desfilaban frente al escenario, resaltó la importancia de los Juegos.

“Los Plurinacionales son únicos en toda Sudamérica. Con mucho acierto diseñamos esta interacción de los estudiantes del campo con los que están en la ciudad y en los barrios”.

Canelas recordó que el departamento es pentacampeón y garantizó la revalidación del título en la fase nacional, que se desarrollará el mes siguiente en municipios del Trópico.

La música fue el factor atractivo. Sorprendieron los alumnos sacabeños de High School, quienes no solo presentaron su cuerpo de baile folclórico, sino que además pusieron el sonido en directo con canciones enganchadas durante más de ocho minutos.

El velocista Carlos Abán encendió el fuego de los Pluris.