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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Habla el padre del pequeño Aylan: "La fotografía no sirvió para nada"

Habla el padre del pequeño Aylan: "La fotografía no sirvió para nada"

"Vivo sumido en una tristeza que no tiene fin. A diario recuerdo a mi familia y revivo el desastre". Las palabras son de Abdalá Kurdi, el padre del pequeño Aylan que en 2015 murió ahogado cuando junto a su familia intentaba llegar a la isla griega de Kos como refugiados.
Sin embargo, el viaje se vio truncado cuando la embarcación en que viajaban naufragó y Aylan, de solo 3 años, se ahogó. Su cuerpo llegó hasta la orilla de una playa en Turquía y la fotografía impactó al mundo. Abdalá también perdió a su esposa y a su hijo Galib, y su drama familiar se convirtió en icono de la guerra civil en Siria. Pero hoy él asegura que todo fue en vano.
"La fotografía de Aylan no sirvió para nada. Cambió algo las cosas durante los dos primeros meses que sucedieron a su muerte pero después, nada. Los países europeos cerraron sus puertas en las narices de los refugiados que esperaban su auxilio", denunció en entrevista con el diario español "El Mundo".
Actualmente, Abdalá vive en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, y según aseguró su hermana Tima, está muy mal. "Habla de sus hijos como si aún estuvieran vivos. Si está viendo televisión y se topa con unos dibujos animados, dice: ´Eran los dibujos que le gustaban a Aylan´. Y luego rompe a llorar y se pregunta: ´¿Por qué sigo vivo yo y no ellos?´, declaró la mujer.
"No sé cómo ayudarle (...) Para el mundo ha transcurrido un año de todo aquello. Nosotros, sin embargo, los seguimos viviendo como si hubiera sucedido hace unos minutos. No podemos volver a ser los mismos", agregó Tima. La tía de Aylan también hizo un llamado a que de una vez los líderes mundiales se sienten en una mesa a buscar una solución al drama sirio.
"Deben parar este baño de sangre (...) Si cada potencia sigue apoyando a una de las partes en liza, esto no terminará jamás y habrá más refugiados", advirtió. Abdalá, en tanto, solo espera poder regresar a su país para cumplir el sueño que aún lo mantiene en pie: fundar una asociación de caridad que lleve el nombre de su hijo y ayude a todos los niños huérfanos que lo necesiten.
Fuente: emol.com