Mañana es el Día del Peatón. Podríamos sugerir apps para ciclistas como Strava, Runtastic o MapMyRide, las cuales permiten trazar rutas, distancia, tiempo y altimetría de los recorridos. Pero aclaremos un concepto: este evento no es el Día del Peatón (DDP), sino de los automovilistas que se bajan de su vehículo una vez al año.

Tenemos ciudad (y un país) con altos niveles de contaminación en el aire (por cualquier tipo de transporte, por industria), en el agua (desechos industriales y alcantarillas), en el sonido (tenemos la noción de que un parlante a todo volúmen es la mejor estrategia de ventas) y, finalmente, en la movilidad (mucho tiempo y distancia para llegar a destino).

Ahora hablemos de la solución. Tomo el ejemplo de la ONG Red Prociclista, que desde Colombia ha visitado varias ciudades de Sudamérica, llevando el proyecto del ciclismo urbano. La iniciativa hace que se cierren algunas calles, bajo el control de los encargados, quienes enseñan las reglas de la bici, como conducir bajo las mismas reglas aplicadas a un auto. La actividad se lleva a cabo 52 veces al año, una vez por semana, de 7:00 a 14:00 horas, con la colaboración de vecinos y alcaldías. Algunas marcas se suman y el resultado es fascinante: familias en bici, en patines, parejas corriendo, abuelitos caminando de la mano, todo en la más absoluta tranquilidad que no es invadida ni por música ni por vendedores.

Ahora hablemos de nuestro DDP. Las noticias hablan de una posible Ley de la Bicicleta. Me sorprenden dos cosas: 1) Escuchar propuestas de centros de estudiantes de universidades pidiendo “techar el estacionamiento” (es curioso que, en las mejores universidades del mundo, estudiantes y docentes llegan en bicicleta. Intenten hacer eso acá) y 2) La ingente cantidad de oferta comercial en el DDP, al punto de parecer que, más que peatones, somos comerciantes.

Por supuesto que bajará la contaminación si se detienen los autos por un día. Pero, ¿qué sucede los otros 364? Si este lunes usted es capaz de mandar a sus hijos al colegio en bici, si nuestros estudiantes van a la universidad en bici o usted va a su trabajo en bici, el DDP habrá sido un éxito. Mientras, será solo un refuerzo negativo motivar a pensar que la calle es peligrosa en tanto que solo los conductores la usan y no existe posibilidad convivencia con los peatones. No se debe pensar en la bici como un dispositivo de entretenimiento que se usa en una ciclovía. La bici es un mecanismo de transporte que se usa en ciclocarriles, como en otras partes del mundo.

Un país desarrollado no es el que tiene más autos, sino el que mejor usa el tiempo y el espacio en el transporte.