La isla veneciana del Lido vivió ayer el trasiego propio de los momentos previos a las grandes ocasiones y numerosos operarios se afanaban en ultimar a la carrera los detalles de cara a la apertura del mítico Festival de Cine de Venecia, que tendrá lugar hoy.

El lugar, frente a la emblemática Ciudad de los Canales, contaba ayer con una zona en la que se trabajaba a un ritmo frenético: la que rodea al Palacio del Cine, donde tendrá lugar la "Mostra", que este año alcanza su septuagésimo tercera edición.

El espacio está articulado en varias salas de proyección en las que se emitirán hasta el 10 de septiembre numerosas producciones cinematográficas, entre ellas las 20 cintas procedentes de todo el mundo y que compiten la Sección Oficial.

Las principales infraestructuras ya están listas, pero numerosos operarios pulían ayer los últimos detalles para que el certamen cinematográfico más antiguo del mundo continúe considerándose sinónimo de elegancia, sofisticación y estrellato.

LATINOAMÉRICA El cine latinoamericano estará nuevamente representado en el Festival de Venecia, con cintas procedentes de Argentina, Chile y México que optarán al "León de Oro", conquistado por el venezolano Lorenzo Vigas en 2015. En esta edición las películas latinoamericanas serán cuatro, una quinta parte de las 20 que componen la Sección Oficial del certamen, integrada también por trabajos de reconocidos cineastas como Wim Wenders, Terrence Malick, François Ozon o Emir Kusturica.

Dos son obra de los directores chilenos Pablo Larraín y Christopher Murray, otra lleva la firma de los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat y la cuarta del mexicano Amat Escalante.