Ana Nava Pinto vivió 68 años, pero nunca pudo ser feliz, según una familiar. Se casó muy joven con un hombre violento que la agredía con cualquier excusa. Su pesadilla solo empeoró hasta que el lunes 22 de agosto, a las 8:00 de la mañana, su verdugo terminó matándola a golpes con un garrote.

El feminicidio ocurrió en una vivienda del Valle Alto, en la zona de Quiriria en el municipio de Anzaldo. De acuerdo a las primeras investigaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Víctor T.C., de 73 años, discutió con Ana, y como en otras ocasiones, la agredió a puñetes y patadas en presencia del hijo de ambos, de 36 años. Fuera de sí, el hombre tomó un garrote y siguió ejerciendo violencia en contra de la mujer que yacía en el piso. Nicolás T.N. vio a su madre siendo agredida, pero no intervino para defenderla, sino que se fue a trabajar creyendo que esa sería otra más de las palizas que soportaría su progenitora. Sin embargo, esa fue la última. Ana Nava falleció víctima de las fracturas y daños internos causados por los golpes del garrote. “A simple vista, la señora tenía una fractura expuesta en un brazo y otra en la muñeca izquierda, pero también recibió golpes en la cabeza”, describió el director de la FELCV, coronel Alejandro Pozo. Una familiar, que esperaba ayer en la morgue el resultado de la autopsia, confirmó que Ana fue una víctima de violencia sistemática. “Su marido de todo la pegaba, si la comida no le gustaba, si ella no corría a hacer lo que le mandaba y si estaba de mal humor. En el campo las mujeres aguantan nomás porque desde chicas nos enseñan que el marido es como tu dueño y tiene derecho a pegarte. Pero don Víctor es muy torpe, mucho ha sufrido Ana”, lamentó la mujer que prefirió guardar su nombre en reserva. Víctor T.C. será imputado por el delito de feminicidio y su hijo Nicolás por complicidad.

13 FEMINICIDIOS Del 1 enero al 23 de agosto de 2016, en Cochabamba 13 mujeres han sido víctimas de feminicidio, según la Fiscalía y datos de OPINIÓN. El feminicidio es el asesinato de una mujer cometido por una persona que se siente superior a ella y que cree tener el derecho de terminar con su vida, por suponer que es de su propiedad o para ejercer poder sobre esa víctima. El feminicidio íntimo no es repentino, sino que es el resultado final y trágico de un proceso en el que la mujer ha sido sometida a uno varios otros tipos de violencia: psicológica, física, económica o sexual.

La pena

El feminicidio es el asesinato de una mujer y es un delito que se sanciona con 30 años de cárcel, según la Ley 348.