Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

EN LAS COMUNIDADES ALEDAÑAS A LA REPRESA, UN 90 POR CIENTO CULTIVA DURAZNO Y MANZANA, SEGÚN LOS COMUNARIOS. DIJERON QUE NO ABRIRÁN LAS COMPUERTAS “HASTA QUE LLUEVA”.

Frenan apertura de La Angostura en defensa de cultivos de frutales

Frenan apertura de La Angostura en defensa de cultivos de frutales



Pobladores de los municipios de Tolata y Arbieto, del Valle Alto de Cochabamba, decidieron mantener una vigilia en la represa de La Angostura para evitar que se abran las compuertas. Aseguraron que el desfogue del agua afectaría a los pozos que utilizan para regar sus cultivos de frutales, mayormente de durazno y manzana.

Los representantes de los comunarios aseguraron que resguardarán la laguna “hasta que llueva” y el nivel de agua suba en la laguna, situada a 18 kilómetros de la ciudad.

Con el agua de La Angostura se riegan los sembradíos de los valles Central y Bajo. También permite mantener los niveles de los pozos de los productores del Valle Alto, según sus habitantes.

Las compuertas se cerraron en abril, por la baja del caudal y el conflicto retornó cuatro meses después. Luego de una reunión con autoridades y dirigentes de ambos sectores, el gobernador Iván Canelas anunció la apertura para ayer y garantizar agua para los regantes. Sin embargo, aquello no ocurrió, debido a que los pobladores de las inmediaciones de la represa la resguardan desde el domingo.

Los productores determinaron, ayer, no abrir las compuertas y aseguraron que hacerlo significaría que sus pozos se sequen y no puedan regar sus diferentes plantaciones.

Conforme a la información proporcionada por los vecinos, el 90 por ciento de la población se dedica al cultivo de frutas, principalmente durazno y manzana.

Las comunidades circundantes al vaso de agua son 32, entre las Organizaciones Territoriales de Base (OTB) de Tolata y las de Arbieto. Hay un promedio de 200 familias por cada OTB, es decir 6.400 en toda el área de influencia de la laguna.

El vecino Pedro Buendía dijo a OPINIÓN que cada familia tiene un pozo y que, al menos el 80 por ciento depende de La Angostura, es decir que hay 5.120 pozos para el riego.

El representante de la OTB Carcaje Rosario Esteban Saravia describió que, incluso, con la represa cerrada hubo evaporación del agua y eso incidió en la baja de caudales en sus pozos. “Si baja la laguna, bajan los pozos”.

Describió que en 2015 un pozo le permitía regar por cinco horas y, ahora, el tiempo se redujo a dos. Las plantas que requieren riego de tres minutos, actualmente solo tienen dos.

“Esto afecta a la producción. Quiere decir que va a haber un 30 por ciento menos de durazno para cosechar”.

Argumentó que controlan el uso del líquido y no permitirán que los caudales bajen más.

La secretaria de Derechos de la Madre Tierra, Soledad Delgadillo, reconoció que desconocen detalles de este tema y que no se hizo una verificación de los pozos en las zonas circundantes a la laguna de La Angostura.

Los dirigentes de Carcaje Central y Complejo Carcaje acotaron que harán presencia “por turnos” hasta que se firme un documento que garantice que las compuertas seguirán cerradas.

REUNIÓN Se había fijado para hoy una reunión en la Gobernación, entre las autoridades departamentales y los alcaldes y dirigentes de Tolata y Arbieto. Sin embargo, la asamblea de ayer determinó invitar a Canelas a que asista a un encuentro en la represa.

Redactaron una carta e informaron que dejaron la misiva en Ventanilla Única de la Gobernación.

La Secretaria de Derechos de la Madre Tierra informó que se mantiene en pie la reunión.

Agregó que hasta el final de la tarde de ayer no conocieron de la misiva que habrían enviado los pobladores del Valle Alto.

Advierten con cerrar el dique

Los pobladores del Valle Alto advirtieron que si el gobernador Iván Canelas no acude a dialogar con los comunarios en la misma represa de La Angostura cerrarán el dique o ataguía para garantizar que el agua no pueda salir aunque se abran las compuertas.

Este tipo de medidas generaron conflictos, con enfrentamientos y gasificaciones.

En abril de este año, cuando se evidenció la sequía, con el reducido nivel en la represa, los pobladores de Arbieto y Tolata taparon el dique para que el embalse se mantenga.

Luego de las negociaciones, con intermediación de las autoridades departamentales y municipales, se abrió el canal para evitar susceptibilidades con los regantes de los valles Bajo y Central, que se sirven del riego de esta laguna para alrededor de 5 mil productores, principalmente de maíz y otros productos.

100 Pescadores temen pérdidas por sequía 

El presidente de la Asociación de Pescadores, Bernardino Sejas, informó que la sequía y la baja del nivel en La Angostura pone en riesgo a la actividad pesquera de más de 100 personas.

Recordó que cada año, salvo este 2016, se realiza la siembra de alevines y es un proyecto que la misma Gobernación impulsa en la laguna.

Aclaró que están en época de veda y que los peces morirían si hay menos agua.

El debate de los 70 centímetros de nivel

El gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, dijo que se había acordado que se abran las compuertas de La Angostura de manera gradual, respetando el embalse con un altura mínima de 70 centímetros.

Conforme a estudios realizados antes, este nivel permitiría mantener la vida en la laguna sin riesgo de secarse.

Los pobladores de la región del Valle Alto dijeron que ese tema debe ser demostrado técnicamente.

“No es una pelea es la defensa del agua”

El vicepresidente de la OTB Complejo Carcaje, Samuel Méndez, dijo que su presencia en la represa no representa enfrentamiento. “No estamos en pelea. Esta reunión es para que no saquen ni una gota de agua de acá”.

Acotó que el objetivo es defender a su sector.

El dirigente de Carcaje Central Carlos Escudero manifestó que la extracción de agua “causaría los daños de una sequía sin control”. Agregó que los pozos se secan y también falta para el ganado.