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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Carlos Fischer muestra su talento en jazz fusión en los Estados Unidos

Carlos Fischer muestra su talento en jazz fusión en los Estados Unidos


En los seis meses que Carlos Fischer -guitarrista cruceño de jazz fusión- vive en Los Ángeles, Estados Unidos, se ha presentado en diferentes escenarios musicales, logrando una buena acogida entre el público norteamericano. Y como él dice, no fue a probar suerte, sino a tocar guitarra y mostrar su talento.

Carlos Fisher nació el 21 de febrero de 1983 en Santa Cruz de la Sierra; a sus nueve años comenzó a inclinarse por la música con influencia del rock. Una de sus pasiones fue sacar solos de guitarra de sus canciones favoritas.

Pasó clases particulares con los maestros Mar- celo Gala, Matteo Beggio, Juan Valdez, José María Espinoza y Mariane Dixe (piano), quienes -en gran medida- motivaron su pasión y el anhelo de convertirse en un músico profesional.

Siguiendo sus sueños, una vez concluido el bachillerato, viajó a Sevilla, España, para estudiar música flamenca, y conocer otros géneros musicales. En 2001 aprendió a tocar jazz con la guitarra en la ciudad italiana de Génova, con Marco Tindiglia.

Gracias a sus conocimientos de la música sevilla- na, jazz y clásica, en 2002, Carlos Fischer obtuvo una beca de estudio en la renombrada Universidad de Mú- sica de Berklee en Boston, Estados Unidos, una de las más prestigiosas a nivel mundial.

Por situaciones personales tuvo que retornar a Bolivia, cuando había concluido el quinto y sexto semestre. Pero el anhelo de apren- der más, lo llevó a continuar sus estudios en la Escuela Contemporánea de Música en Buenos Aires, Argentina.

A su retorno al país en 2009, grabó "Autorretrato", su primer disco en solita-rio, en el que Dave Weckl, un legendario baterista de jazz, participó como músico invitado.

También participaron músicos bolivianos como Gustavo Origuella, Luis Mercado y Poche Ponce. El álbum que contiene una mezcla de sonidos electrónicos, armonías de jazz, algo de swing, flamenco, variaciones rítmicas, sonidos orientales, se presentó en Bolivia en 2012.

A los dos años, Carlos Fischer grabó su segundo álbum como solista, “A través del alma. Un disco a dúo con el pianista boliviano José Sánchez.

Este trabajo muestra la evolución de este artista en el mundo del jazz fusión, esa mezcla entre el jazz y el rock que lo cautivó para toda la vida.

Para Fischer este álbum es el más especial porque, según él, se encerraba en su habitación toda la mañana para componer y en la tarde entraba al estudio de grabación. Todo fue surgiendo de manera espontánea. Cuando me preguntaban cuál sería la siguiente canción a grabar, respondía: no sé, mañana ya lo sabremos".

En enero de 2015 Carlos Fischer viajó a Los Ángeles, California, para brindar conciertos en diversos escenarios de renombre en el mundo del jazz. En esa ocasión realizó contactos con productores vinculados a la música.

Un año más tarde, en febrero, este destacado músico boliviano volvió a viajar a Los Ángeles para promocionar sus dos discos y consolidar su presencia en los mejores escenarios donde se toca jazz fusión.

No obstante, ahora viajó para radicar en esa ciudad junto a su esposa y manager, Silvia Vargas.

Fischer explicó que se fue para ganar más experiencia musical y Los Ángeles es la mejor opción, en este momento, debido a que existe una cultura de música jazz y hay más oportunidades de tocar. Y así es, en este tiempo, se ha presentado en muchos conciertos. En julio pasado fue invitado para participar en el "Festival de Jazz Internacional de Querétaro" en México.

Su próximo gran concierto será en el escenario de "Baked Potato", uno de los lugares más famosos y prestigiosos en el ámbito del jazz mundial. “Será un honor estar en la cuna de grandes artistas del jazz. Estamos trabajando mucho en el repertorio, que contem- plará temas de mis discos y nuevos también", añadió orgulloso.

Al margen de sus conciertos, Carlos Fischer se dedica a la enseñanza. Cuando estaba en Bolivia dio varios cursos y talleres de música; ahora lo hace de manera virtual, con ayuda de la tecnología y el Skype.

Él asegura que volverá a su país, pero antes piensa dar a conocer su música, y llevar el nombre de Bolivia en alto.

La admiración

de tres músicos

que comparten

una pasión

Opiniones

Villegas, Moya y Vargas

Los verdaderos amigos

te apoyan en los malos momentos y se alegran de tus éxitos. Y qué mejor que te lo demuestren con palabras de aliento y admiración, que te llenan de alegría y te incentivan a seguir adelante.



“Carlos Fischer tiene todas las aptitudes para lograr el éxito en los EEUU. Admiro su música, lo admiro como persona; siempre es un gusto escucharlo tocar”, Grillo Villegas, cantante compositor boliviano.



“Es un profesor bastante bueno, no se reserva

secretos o detalles de su dominio de la guitarra. Él te enseña todo lo que sabe y te orienta; esa es una de sus principales características", Alejandro Moya, guitarrista cruceño.



“Si me preguntas qué pienso de él, solo hay una palabra que lo describe a cabalidad: capo”, Amadeo Vargas, guitarrista cochabambino.