Los vecinos de La Chimba Grande, al oeste de la ciudad, reciben agua una vez por semana. Antes el suministro era de tres. Sin embargo, esto ocurre solo para los usuarios que están cerca de la red principal, porque desde “hace meses” no llega ni una gota a 7 de cada 10 domicilios de esa zona.

Como medida de protesta, ayer, un grupo bloqueó y tomó simbólicamente el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa).

Pero no son los únicos cochabambinos que no tienen agua, el gerente de Semapa, Gamal Serhan, admitió que tienen menos agua y que para garantizar la entrega del líquido potable hasta fin de año determinó dotar del servicio cuatro horas y una vez a la semana.

Indicó que el racionamiento será hasta fin de año. “No hay agua”.

La disminución del caudal que maneja la empresa municipal, entre otras razones, se debe a que en la actualidad Misicuni solo le entrega 60 litros por segundo. Eso desfasó la distribución para los 74 mil usuarios de la empresa.

La presión del poco caudal que se entrega impide que el líquido llegue a las casas más alejadas de la red principal.

Actualmemte, hay barrios donde el racionamiento llegó al extremo de no dar el servicio, como en La Chimba Grande en el distrito 4. Ahí, hay alrededor de 1.500 acometidas (usuarios).

La vecina Gilka Arce reconoció que el agua llega en poca cantidad a quienes viven más cerca de las conexiones principales, pero, los que están más lejos no tienen ni una gota.

En la zona tenían líquido tres veces a la semana y, ahora, solo una.

“Sabemos que no hay agua en Cochabamba, somos conscientes de aquello, pero que la distribución sea equitativa. No puede ser que unos reciban una vez a la semana y otros no tengan el servicio hace meses”.

Manifestó que ante la carencia compran de carros cisterna y pagan cuatro veces más de lo que usualmente cancelaban a Semapa.

Mencionó que antes erogaba 220 bolivianos al mes por el suministro por red. Ahora invierte esa cantidad cada semana para comprar de cisternas.

Sostuvo que en julio pagó a la empresa municipal 40 bolivianos, pero solo por el uso de alcantarillado.

Los pobladores de esta zona acudieron a Semapa desde mayo. Hace un mes pidieron que se instalen dispositivos que permitan la distribución a todos los vecinos, pero aquello no ocurrió.



UN ACUERDO El presidente de la Organización Territorial de Base (OTB) La Chimba Grande, Wálter Flores, especificó que siete de cada 10 vecinos de su barrio no reciben el agua. “Nos cobran del agua que no recibimos”.

Flores exigió un documento firmado y no compromisos verbales. Aguardaron varios minutos antes de ser atendidos.

En la toma simbólica ingresaron a las oficinas de atención al cliente y los funcionarios dejaron de atender mientras se desarrolló la protesta.

Los vecinos permanecieron con la medida de presión hasta las 11 de la mañana y lograron un compromiso, que firmaron sus dirigentes, el representante de la Coordinadora del Agua y los gerentes de Servicios al Cliente y de Operaciones de Semapa.

El dirigente de la avenida 6 de Agosto, que además impulsa la reactivación de la denominada Coordinadora del Agua y la Vida, René Quispe, informó que acordaron que se realizará un trabajo de interconexión en la avenida Melchor Pérez de Olguín y Blanco Galindo hasta el 28 de agosto.

El objetivo es poder alcanzar con el servicio a más habitantes de esa zona de la ciudad.

Los vecinos de la OTB nombrarán un representante para que coordine el suministro de agua, mediante carros cisterna, al centro de salud Chimba Grande, al centro de niños Voces Libres, al Centro de Rehabilitación de niños con Síndrome de Down y al centro educativo Félix Capriles.

También determinaron analizar cada caso para la facturación de los meses mayo y junio.

Los vecinos de La Chimba Grande explicaron que solo se beneficiaron con la disminución en la facturación quienes tenían mora. Ahora revisarán los casos.

El alcalde José María Leyes entregó 10 carros cisterna nuevos el jueves 11 de agosto para la atención en los barrios que más necesidad tienen en los 14 distritos.

Anunció que la distribución comenzará en algo más de una semana, en tanto se aseguren los vehículos. Aunque la disposición de agua es limitada, se prevé que Semapa entregue el líquido para esta atención que, además, será con costos menores.

Leyes informó que la gente pagará la mitad de lo que gasta comprando de otros carros cisterna.

Mientras la escasez se agudiza, los anuncios para solucionar el problema son temas a largo plazo, como Misicuni, cuya previsión para dotar del líquido es para el 2018, luego del embalse y la construcción de aducciones.

Otro proyecto que impulsan las autoridades municipales es el de Corani, con la captación de aguas del río Paracti. De continuar con esta propuesta, el tiempo que demanda será de unos tres a cuatro meses para la conclusión del proyecto a diseño final y un año y medio para su construcción.

Entretanto, Semapa y la Alcaldía ven como medidas a mediano plazo, la perforación de un total de 14 pozos y el uso de lagunas pequeñas para bombearlas.

El Alcalde recordó que ya hay cuatro pozos perforados en el sur y acotó que se continuará con este trabajo en la misma zona y también en el norte.

La autoridad de Semapa acotó que en la actualidad, los pozos nuevos dan entre 2 y 4 litros por segundo y permiten el suministro para algunas OTB.

El uso de lagunas es parte de una segunda fase del Plan de Emergencia por la Sequía.

Volumen cae a 600 litros por segundo

Hace un mes, el gerente del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), Gamal Serhan, dijo que se aplicaba un plan de emergencia para asegurar un caudal de 821 litros por segundo hasta diciembre. Sin embargo, esta cifra bajó a 600 litros.

Explicó que bajaron porque Misicuni disminuyó su envío.

El requerimiento de agua en Cochabamba es de cerca de 1900 litros por segundo.

Estaba previsto contar con más líquido, incluso considerando la baja en las fuentes superficiales, como las lagunas de Wara Wara y Escalerani, que en la actualidad tienen la cuarta parte de su embalse total.

El gerente de Semapa dijo que se contaba con los 200 litros por segundo que Misicuni estaba enviando, pero, ahora, son solo 60. Esto obliga a continuar con las medidas de racionamiento para garantizar el suministro a todos sus usuarios hasta fin de año.