“Es un milagro, no puedo explicar de otra forma cómo mi bebita pudo caer tan profundo y sobrevivir en semejante ambiente”, dice llorando una mujer de 36 años que está internada en una posta de salud de Villa 1º de Mayo, en Santa Cruz. La madre relató que ella había cumplido ocho meses de embarazo y aún le faltaban cuatro semanas para el parto. El miércoles sintió un dolor muy fuerte en el estómago y tuvo ganas de ir al baño. Ya en la letrina le vino un dolor mayor y se desvaneció. Había expulsado a su niña y ésta cayó al fondo de la letrina que tiene dos metros y medio de profundidad. Antes de entrar en la letrina la bebé lloró y los hermanos de la mujer la oyeron, por lo que corrieron y mientras unos auxiliaban a la madre otro sacó a la criatura y la salvó.