El Oporto inició ayer la pretemporada con victoria (1-2) en un amistoso ante el Osnabruck alemán con goles del español Iván Marcano y el joven delantero luso André Silva, en un partido en el que Iker Casillas se quedó en el banco.

El nuevo entrenador de los dragones, el portugués Nuno Espírito Santo, apostó por un once inicial en el que además de Marcano figuraban los mexicanos Miguel Layún y Héctor Herrera; y el uruguayo Maxi Pereira.

El Osnabruck, de la tercera división alemana, empezó el partido ganando gracias a una anotación del alemán Marc Heider.

Un remate de cabeza de Marcano en el minuto 32 tras un lanzamiento de córner del argelino Brahimi puso las tablas en el marcador y otro gol de André Silva desde fuera del área en el 66 dio la victoria al club portugués.

Los dragones pudieron ampliar después su ventaja gracias a un penal señalado por el árbitro, pero el colombiano Quintero (que entró en la segunda parte) erró la pena máxima.

Los mexicanos Jesús Corona y Diego Reyes (este último, que jugó cedido en la Real Sociedad la pasada temporada) también contaron con minutos, así como el fichaje más reciente del Oporto, el defensor brasileño Alex Telles.

El conjunto portugués, que no consigue ganar un título desde hace tres temporadas, tiene previstos otros cotejos de preparación ante los holandeses PSV Eindhoven y Vitesse y combinado alemán Bayern Leverkusen en las siguientes semanas.