La tarde del 29 de junio, Anastasia P.C. entró a la habitación donde descansaba una mujer que acaba de dar a luz a una niña y que estaba acompañada de su esposo. Los padres primerizos la habían visto entrar y salir del hospital Julio Manuel Aramayo como si fuese una enfermera. Anastasia, de 24 años, le pidió al padre que fuera a comprar un ombliguero (faja para recién nacido), pues ella debía llevarse a la criatura para bañarla.

El padre obedeció mientras la falsa enfermera salía con su bebita en brazos por la parte trasera del hospital y no volvió más. La buscaron en todo el hospital y constataron que había desaparecido. El incidente ocurrió en la localidad de San Ignacio de Velasco. El comandante de la zona, Víctor Benavides Valdez allanó hoteles, hostales en la Chiquitanía. Ante la noticia del rapto, un vecino llamó a la Policía para avisar que vio a una mujer con una bebé en brazos que antes no tenía. Los agentes fueron hasta la casa señalada y encontraron a la bebita robada en poder de la falsa enfermera y de otra mujer, Teresa A. M, de 35 años, quien había enviado a la primera a robar a la niña.

Los administradores del hospital se comprometieron a reforzar la seguridad para evitar estos casos.