Con su voz, ímpetu y empeño, la cochabambina Anna Pardo Canedo ha conquistado los conservatorios de Bélgica y Alemania y se ha convertido en una destacada soprano que h a cautivado incluso a la realeza.

Su talento ha estado presente en eventos en los que han participado la Reina Sofía de España y la Reina Matilde de Bélgica. Para esta última ha participado en tres actos privados.

La agenda de la cantante cochabambina es apretada, al año tiene un promedio de 30 conciertos y operas teatrales en distintos países de Europa.

El público del occidente, cuna de la música clásica, le ha dado la oportunidad no solamente de estudiar, sino de realizar su sueño de convertirse en una destacada soprano.

Y aunque para Anna es importante que su participación sea demandada en eventos importantes, lo que más le llena el corazón es el aplauso y las lágrimas de su público.

“La opera me ha permitido conectar y llegar a personas que nunca había visto en mi vida, que se me acercan conmovidas después de un concierto. Eso no tiene precio y me hace muy feliz”, dijo.

SU CARRERA Para Anna todo empezó para Anna cuando apenas tenía 18 años y decidió postular a una beca de estudios de Alemán por seis meses.

Apenas había culminado el bachillerato en el colegio Laredo, de donde egresó con especialidad en canto y piano, y las puertas para salir al extranjero para cumplir su sueño se le abrieron.

El 2004 ganó el primer premio del Concurso Nacional de Canto "Das Lied", organizado por el Instituto de Alemán Goethe en la cuidad de La Paz.

Al principio tomó la decisión de estudiar el idioma alemán y la carrera de matemáticas, por lo que se inscribió en la universidad. Pero, el tiempo no le era suficiente para hacer realidad ambas cosas por lo que a los seis meses se decidió por la música. La pasión por este arte la llevaba en la sangre desde que tiene uso de razón, ya que sus padres dedicaron su vida a la música aunque en géneros distintos al de Anna.

Después de sus primeros seis meses en Alemania se trasladó a Gante en Bélgica y estudió canto clásico en el Conservatorio Real. Una de las cosas más difíciles para ella fue pasar la evaluación para esa institución.

“Los profesores no creían en mí porque era latina, pensaban que no iba a responder al ritmo de estudio. Al pasar el primer semestre fui una de las alumnas más destacadas y recibí felicitaciones de parte de mis maestros, todos quedaron sorprendidos”, cuenta.

Ganthe fue para Anna el inicio de su carrera profesional, pues dio sus primeros conciertos en esa ciudad que, además, la reco- noció como talento juvenil.

Esa distinción le abrió las puertas para cantar en importantes eventos.

El 2011 se graduó de master en el Conservatorio de Bélgica y se fue a España a continuar sus estudios en la Escuela Superior de Música Reina Sofía (ESMRS) con el reconocido cantante Tom Krause.

Allí recibió de las manos de la propia Reina Sofía la distinción a la alumna más sobresaliente de canto.

La demanda y los estudios la llevaron nuevamente a la tierra donde la recibió con los brazos abiertos, Alemania.

Ahora radica en ese país, pero no descarta retornar en unos años a Bolivia.

“Quiero devolverle a mi país todo lo que me ha dado. Me he formado en el colegio desde muy pequeña y realmente el nivel de preparación es bueno, porque se me abrieron todas las puertas que toque para estudiar”, comenta.

Anna ha hecho de la opera un modo de vida. Hasta la fecha ha realizado conciertos en Bélgica, Alemania, España, Holanda y fue invitada a México. Habla irlandés, ingles, alemán y canta también en francés.

Este 7 de julio la cochabambina dará un concierto en el Teatro Achá de Cochabamba, aprovechando su estadía temporal en el departamento.

Inspiración para nuevas generaciones

Los éxitos de Anna Canedo Pardo en la incursión de la música clásica han servido de inspiración para nuevas generaciones de talentos cochabambinos.

Jóvenes interesados en hacer carrera musical le piden recomendaciones de manera constante para seguir sus pasos.

Sobre todo alumnos del colegio Laredo le han pedido consejos para aprobar las evaluaciones e ingresar a los conservatorios de Bélgica y otros países en Europa.

También para poder postular a becas que cubran estos estudios que son muy costosos.

Anna asegura que cuando llegó al occidente no tuvo un ejemplo a seguir, ni ningún boliviano que la guíe en su carrera.

“Fue muy duro estar sola, sin mi familia y tener que rendir a la demanda de estudios, por eso a los chicos que quieren hacer realidad este sueño les pido que se empeñen, que perseveren y estudien mucho”, dijo.

Recomienda a las nuevas generaciones estudiar alemán e inglés, que son importantes para la música clásica en Europa.

Anna salió del país sin hablar más que español y le costó mucho aprender los idiomas que necesitaba para cantar opera, pero con esfuerzo lo logró.

“Tu puedes, tu puedes” fue la frase que se repetía constantemente la cantante cuando tuvo momentos difíciles durante su temporada de estudios.

“Me siento muy feliz de ser boliviana y destacarme en el extranjero. Ha sido un camino muy largo y duro, pero ha valido la pena”, finaliza.

11

Años

Anna Pardo Canedo radica hace once años en Europa.

Ha estudiado en Alemania, Bélgica y España y realizado conciertos en todos esos países, además de Holanda y México. Sus conciertos son muy demandados por el público occidental.

Retorno

La cantante cochabambina desea volver al país en unos años para devolver a su gente todo lo que le ha dado. Uno de sus sueños es formar a estudiantes.