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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El Papa denuncia trabas en lucha contra el hambre

El Papa denuncia trabas en lucha contra el hambre

ROMA

El papa Francisco clamó contra la "paradoja" de la existencia de obstáculos tanto económicos como políticos en las ayudas para luchar contra el hambre mientras que las armas circulan libremente.

Esta fue la dura crítica que lanzó el pontífice en su primera visita a la sede en Roma del Programa Mundial de Alimentos (PMA), organismo de Naciones Unidas que se encarga de distribuir la ayuda alimentaria. Francisco llegó a la sede del PMA a las afueras de Roma y visitó las instalaciones acompañado por la directora de la agencia, Ertharin Cousin, la embajadora en Guatemala y presidenta de la Junta Ejecutiva del organismo, Stephanie Hochstetter Skinner- Klée.

En su discurso ante los Estados que conforman la Junta Ejecutiva del PMA, Francisco hizo notar el "extraño y paradójico fenómeno" de que mientras "las ayudas y los planes de desarrollo se ven obstaculizados por intrincadas e incomprensibles decisiones políticas, por sesgadas visiones ideológicas o por infranqueables barreras aduaneras, las armas no".

"No importa de dónde provengan, circulan con una libertad jactanciosa y casi absoluta en tantas partes del mundo", aseveró. Y afirmó entonces, que "de este modo, son las guerras las que se nutren y no las personas. En algunos casos el mismo hambre se utiliza como arma de guerra". "Las poblaciones más débiles no solo sufren los conflictos bélicos sino que, a su vez, ven frenados todo tipo de ayuda. Por esto urge desburocratizar todo aquello que impide que los planes de ayuda humanitaria cumplan sus objetivos. En eso ustedes tienen un rol fundamental", indicó.

Francisco lamentó cómo "la excesiva información con la que contamos va generando paulatinamente la "naturalización" de la miseria", y que esto hace que "poco a poco, nos volvemos inmunes a las tragedias ajenas y las evaluamos como algo "natural". Asimismo, cuestionó cómo el acceso a los alimentos se "ha convertido en privilegio de unos pocos" y que el consumismo "nos ha inducido a acostumbrarnos a lo superfluo y al desperdicio cotidiano de alimento".