El último sábado concluyó una de las cumbres más esperadas de los últimos meses. Se puede decir que lo hablado y consensuado tuvo que ver en gran medida con lo esperado por el Gobierno y el MAS, tanto así que los puntos más importantes aprobados no figuraban en los resultados de las precumbres realizadas en los nueve departamentos y sí estaban mencionados en documentos como el del Procurador General en un libro publicado días antes de la realización de este encuentro.

Seguramente muchos ciudadanos y ciudadanas aplaudirán la inclusión de la cadena perpetua para violadores de niños y niñas que terminen con muerte, en la Constitución Política del Estado Plurinacional. Sin embargo, no está demás no perder de vista que el endurecimiento de la penas no acompañado por la prevención en la sociedad no será, a la larga, una solución porque las violaciones seguirán produciéndose debido a que el problema no pasa solo por penas mayores, sino por un profundo trabajo en la sociedad que tiene que ver con muchos factores y escenarios como el educativo.

Se dice que la mayoría de los asistentes a la cumbre correspondió a organizaciones sociales como la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación de Mujeres Bartolina Sisa, la Central Obrera Boliviana (COB) y la Confederación de Juntas Vecinales de Bolivia, entre otras. Aunque también estuvieron el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Tribunal Agroambiental (TA), el Consejo de la Magistratura (CM), la Fiscalía General del Estado, el Tribunal Constitucional Plurinacional, tribunales departamentales de justicia y Policía Nacional; excepto partidos políticos de la oposición y el Colegio Nacional de Abogados que abandonó el encuentro porque este no estaba tratando dos temas considerados vitales: la independencia del Órgano Judicial y el presupuesto destinado a este.

El secretario Ejecutivo del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), Gustavo Rojas Ugarte, se fue molesto porque los actores ya tenían consignas de qué debían o no aprobar, incluidas disposiciones que no habían sido tratadas en las precumbres. Él indicó que todo estaba cocinado y no se les permitió exponer en las mesas sus planteamientos.

Una pena, en verdad, que estas personas no hayan sido escuchadas y que el tema de la independencia del Órgano Judicial no figure entre las conclusiones y esto es una muestra de que, en realidad, la reforma del Órgano Judicial llegará al país de la mano de los órganos Ejecutivo y Legislativo, los que continuamente son acusados, sobre todo el primero, de avasallar e inmiscuirse en la justicia.

Por ello mismo, preocupa que los cambios planificados no tengan, hasta donde se ve, el apoyo del Órgano Judicial en pleno porque esto es el equivalente a cambiar la currícula de una universidad sin el concurso de los docentes, lo que podría llevar a que las transformaciones más importantes no sean palpables una vez aplicados los cambios.

En todo caso, está claro que el asunto se llevará adelante con cierto grado de obligatoriedad por el lado de la ley y a la mala por la parte administrativa porque en 120 días los actuales operadores de la justicia sabrán cuál es su futuro. Muchos quedarán de hecho en la calle.

Se veía venir… O los actores de la justicia mejoraban y cumplían las leyes o los regularían desde afuera con nuevas leyes y disposiciones. Colmaron la medida y ahora los órganos Ejecutivo y Legislativo tomaron el asunto en sus manos y la cumbre no fue más que la expresión máxima de este hecho. ¿Bien? ¿Mal? Pésimo que los fiscales, jueces y demás protagonistas no hubiesen hecho algo en su momento al respecto y ahora pésimo que se intente llevar adelante medidas sin su concurso porque eso únicamente abrirá un escenario futuro de conflicto continuo. En todo caso, a estas alturas del partido ya no sirve llorar por la leche derramada.