Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

HOY CUMPLE UNA SEMANA DESDE QUE ASUMIÓ COMO DIRECTOR DEL SEDEDE. CON 38 AÑOS EN SUS ESPALDAS, QUIERE REFACCIONAR LA PISCINA MARQUINA Y ACABAR CON EL CONFLICTO INSTITUCIONAL.

Navarrete, el hombre “nuevo” del Sedede, busca credibilidad

Navarrete, el hombre “nuevo” del Sedede, busca credibilidad



“Si hay algo que me quita el sueño es el hecho de recuperar la credibilidad”, confiesa, sosteniendo la mirada con firmeza, evitando cualquier amenaza de parpadeo que pueda acusar alguna señal de dubitación en su intento de armar un relato claro, mismo que en 40 minutos tratará de justificar con propuestas, documentos y un repaso fugaz por su historia.

Ahora hila su discurso desde la cómoda silla que solo ocuparon los mandamases del Servicio Departamental del Deporte (Sedede), pero hasta hace solo una semana usaba otro escritorio, uno mucho más discreto y anónimo.

Se cumplieron hoy apenas siete días desde que a Raúl Navarrete le encomendaron la misión de presidir la institución. Se dio tras la renuncia que presentó Zulema Céspedes. El estado de sorpresa aún es latente en este quillacolleño (38 años), que dice estar listo para el desafío.

Asegura que ha llegado el cambio o, al menos, esa es su principal intención.

Se ha propuesto, a pie juntillas, restaurar la imagen del Sedede ante los deportistas, acabar con la situación conflictiva que se ha suscitado con las asociaciones del valle debido al problema presupuestario (todavía no se autorizó el desembolso) e invertir 188 mil bolivianos en la refacción de la piscina Alfredo Marquina.

Navarrete, quien fue la “mano derecha” de Céspedes y el que daba la cara cuando había que explicar temas técnicos o administrativos, reconoce que ha experimentado miedo cuando le comunicaron que estaba a punto de hacerse cargo de la entidad.

“La responsabilidad es muy grande. Sin embargo, tengo entendimiento y eso me da tranquilidad”, repite, sin cansancio, durante la entrevista que le dio a OPINIÓN montado en la oficina mayor del Sedede.

En el poco tiempo libre que se aparta, este hombre se pone zapatillas y ropa cómoda para dirigir a su equipo de básquet Juan Guerra y también estudia Derecho. Está decidido a demostrar lo que aprendió durante los ocho años en los que fue parte del Servicio Departamental, cuando era “uno más” en el equipo de trabajo, aunque su aporte fue multifacético.

Habiendo llegado en 2008 al Sedede y comenzado como “colaborador” en el área de Desarrollo Deportivo, ahora está al frente de uno de sus retos más grandes. Y lo sabe. Comprende que no será fácil volver a “amigarse” con las asociaciones.

No obstante, está ahí, dispuesto a prestar su esfuerzo a cambio de lograr una buena gestión, esa que le encargó el gobernador Iván Canelas desde que lo eligió como sucesor de Zulema Céspedes.

P: Asumió las riendas del Sedede con un plus porque ya conocía el funcionamiento del ente...

R: Tal vez eso me da tranquilidad. Tengo entendimiento, no pudo hablar de conocimiento pleno, son muchas áreas, pero sí entendimiento.

P: ¿Cuáles son las medidas inmediatas que adoptará?

R: Estoy con mucha inquietud. Quiero entablar una buena relación con las asociaciones y darles certidumbre. Planteo que se arme una comisión compuesta por personal del Sedede y de las instituciones para hacer seguimiento al presupuesto. La mala información nos generó conflictos.

P: ¿Hay algo que no lo deje dormir bien?

R: Evidentemente, el presupuesto. Sin ello es difícil planificar. Ahora vamos a ver hasta dónde va nuestra capacidad, la mía como director y la de mis compañeros. La población y los medios deben conocer lo que hacemos. También me preocupa la dualidad en las asociaciones de fútbol. En ese sentido, vamos a disponer las canchas un sábado para una y un domingo para otra. Iremos intercalando. Nuestra piscina necesita equipamiento. El caldero presenta fallas. Ya encaminé la solicitud para hacer la modificación presupuestaria. La justificación técnica también la hice. Calculamos invertir 188 mil bolivianos.

P: Eso también les supondrá una entrada...

R: Es un ingreso muy importante para nosotros.