El portero y capitán de Italia, Gianluigi Buffon, calló ayer las críticas anticipadas sobre la teórica debilidad de su equipo, que se estrenó ayer en la Eurocopa ante la selección de Bélgica con un triunfo (2-0).

"Hay momentos en los que hay que ser como un martillo y otros como clavos. Ahora somos como clavos. Eso tampoco significa que seamos víctimas", declaró Buffon a una pregunta sobre si la selección italiana no llegaba con un equipo con aspiraciones importantes.

Su respuesta quedó claramente sentada con la victoria. Sin embargo, el meta prefirió atender los reclamos con contundencia. "Aunque no seamos favoritos lograremos ser muy competitivos", remarcó el mítico portero que a sus 38 años participa en Francia en su cuarta Eurocopa.

Buffon elogió a su rival en la portería contraria, Thibaut Courtois: "Es un arquero que representa el futuro del fútbol, es excepcional. No me puedo comparar con él porque no me acuerdo cómo era cuando tenía 24 años".

No obstante, el italiano reconoció que ahora es más fuerte mentalmente que hace 14 años y que sigue teniendo el mismo entusiasmo.

Buffon se refirió también a los incidentes violentos entre las hinchadas rusa e inglesa en Marsella. "Es lamentable, algo horrible que mancha esta competición. Es grave que haya personas que no compartan ese sentimiento de fiesta y celebración como la mayoría".

El portero de la Juventus de Turín reconoció que lo más probable es que sea su última Euro.

Aclaró también que no siente nostalgia, sino mucho entusiasmo.