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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Arawi, el boliviano que hizo vibrar a 32 países con su baile

Arawi, el boliviano que hizo vibrar a 32 países con su baile


Desde Bruselas, Bélgica, Arawi Escalera, hizo vibrar a los habitantes de 32 países al ritmo de la salsa y la bachata. Su talento fue requerido desde los 20 años para grandes espectáculos en Europa, los Países Bajos, Estados Unidos y la República Dominicana.

“Fue muy intenso, durante años no abandonaba el avión, viajaba de jueves a lunes, todas las semanas, siempre a un país diferente”, dijo a OPINIÓN el joven artista de nacionalidad boliviana.

A sus 19 años se convirtió en maestro de baile y hoy -a sus 27- conduce una de las escuelas de baile más grandes de Bélgica.

Cuando apenas cumplía 15 años, la crítica situación económica de su madre lo impulsó a emprender un viaje al otro lado del mundo, donde vivía su padre junto a su nueva pareja.

A esa edad, jamás imaginó que un viaje así le cambiaría el rumbo a su vida. “En Bolivia probablemente habría seguido una vida rutinaria, terminar la escuela, seguir una carrera universitaria... tengo mucha suerte de hacer de mi hobby mi trabajo y me va bien”.

Recordó que siempre le gustaba bailar, y su talento fue heredado, sin duda, de su madre. “Recuerdo los fines de semana cuando despertaba, mi madre siempre estaba limpiando la casa escuchando salsa”.

A su llegada a Europa, un año de prueba en la escuela fue suficiente para que Arawi decidiera establecerse allá.

Mientras estudiaba se inscribió a una escuela de baile cuando la bachata estaba de moda. Al poco tiempo su maestro de danza se fue a Holanda y sus compañeros le pidieron que él continué dando las clases.

El año 2008 se presentó por primera vez en el festival Bachatando de Gante y obtuvo el primer lugar; pero fue a partir de un show en Bruselas que le empezaron a salir los contratos.

“Era bastante intenso. Tenía 2 a 3 contratos al mes por al menos tres años. Donde llegaba la gente me conocía o sabía mis coreografías, mis pasos”.

Una lesión en el pie interfirió en ese agitado ritmo y se alejó de los escenarios por seis meses. Una vez recuperado bajó el ritmo de los espectáculos y retomó su escuela de baile con los alumnos que le eran fiel a su talento.

Al inicio su escuela de baile, Salsa Revelation Dance, tenía cuatro parejas, hoy tiene más de 300 de varias nacionalidades.

Viaja con frecuencia a Bolivia, por los lazos familiares, sin embargo sus planes de retorno definitivo aún no están en mente.

En su corta y exitosa experiencia, Arawi piensa que la clave de su acelerado ascenso a la cima fue la pasión y la disciplina, “el resto llega por añadidura”.