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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Robot se hace pasar por profesora

Robot se hace pasar por profesora

Jill Watson. Este era el nombre de una curiosa profesora-robot que sirvió de asistente en línea a varios alumnos de la Universidad Tecnológica de Georgia (en Estados Unidos)... sin que ninguno de ellos se diese cuenta de su condición durante seis meses.
Así lo afirma la versión digital del diario “Wall Street Journal”, donde también se señala que el objetivo de esta consultora era responder a las dudas que más de 300 universitarios le enviaban a través de correo electrónico sobre sus programas informáticos

“Me quedé atónico. Cuando hablaba con ella, parecía que estaba tratando con un ser humano de verdad”, señaló uno de sus alumnos a la versión digital del mencionado diario. Lo cierto es que no podría haber sido más difícil para los estudiantes averiguar el engaño, pues Watson (que se llama así porque usa el sistema ideado por la empresa Watson International Business Machines Corp -IBM-) fue programada para utilizar eventualmente expresiones coloquiales como “Yep” (“Sip” en castellano)

“Nos dijeron que Jill era una máquina cuando estaba a punto de calificarla como una profesora en línea sobresaliente”, explicó Petr Bela, otro de los estudiantes. Al parecer, la idea de contar con esta curiosa profesora fue del organizador del curso, quien afirma que sus consultores suelen perder mucho tiempo respondiendo a las cuestiones enviadas por los alumnos. Preguntas que, en muchas ocasiones, pueden resolverse en unos pocos minutos

Pero... ¿Cómo es posible que haya sido creíble? Al parecer, Jill fue programada para responder únicamente a las preguntas en cuya posibilidad de acertar es, como mínimo, del 97 por ciento . Eso hacía que, aunque hablara menos que el resto, pareciese totalmente creíble. Y eso en la actualidad, pues en menos de un año la empresa que ha ideado a Jill afirma que podrá responder de forma acertada al 40 por ciento de las dudas de los estudiantes e, incluso, a formulaciones filosóficas como, por ejemplo, la forma en la ella definiría la inteligencia

Los alumnos explicaron, por otro lado, que no notaron la diferencia con el resto de sus profesores, entre otras cosas, porque suelen ser igual de inexpresivos que la máquina. Con todo, y aunque desde la empresa afirman que el proyecto Jill es sumamente emocionante, todavía falta mucho para llegar a la inteligencia artificial proyectada en la película de ciencia ficción británica de 2015, “Ex-machina”. En el filme, el protagonista es un programador de la empresa Bluebook, quien debe realizar una prueba a un androide con inteligencia artificial.