BITÁCORA ECONÓMICA
Helicóptero monetario que lanza dinero
28 de mayo de 2016 (20:01 h.)
La actual desaceleración económica a nivel global ha impulsado a muchos bancos centrales, en especial al Banco Central Europeo, a implementar un esquema de “tasas de interés negativas”, que, en palabras simples, significa que un banco central, en vez de pagarle intereses a los bancos comerciales sobre las reservas en exceso, las penaliza, haciendo más costoso para los mismos tener “depósitos parqueados” en el banco central e incentivándolos a reducir sus saldos no utilizados y canalizarlos a créditos o inversiones en la economía
El esquema de tasas de interés negativas propone una política monetaria más agresiva que estimule la economía, a través de una mayor circulación del dinero, en línea con la famosa “facilitación cuantitativa” y permitiendo a los bancos centrales colocar grandes sumas de dinero, a cambio de bonos públicos y privados
Asimismo, en esa misma línea, otros economistas influyentes como el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) Ben Bernanke o Bradford De Long, profesor de la Universidad de California, proponen la idea de una expansión fiscal financiada monetariamente, algo muy similar a lo que Milton Friedman denominó “lanzar dinero recién impreso desde un helicóptero” sobre los patios de las casas para así estimular a la economía
No obstante, su argumento es que dosis adecuadas de estímulos monetarios provocan un aumento tanto en la producción real como en los precios, pero los mismos deben estar “calibrados” por el banco central, de manera tal que no generen una excesiva inflación. Sin embargo, Bernanke y De Long advierten el riesgo de un uso excesivo y oportunista de este instrumento por parte de los políticos, por lo que sugieren que esta herramienta esté normada para una aplicación tan criteriosa como cautelosa
Varios pasajes de la historia mundial nos enseñan que el excesivo financiamiento monetario tuvo como consecuencia una inflación descontrolada, por lo que prohibirla ha sido la respuesta tácita de la profesión al riesgo potencial de ver sobrevolar “helicópteros de Friedman”, aun cuando en ciertas circunstancias pudiera ser adecuada su implementación para estimular el funcionamiento de la economía.
El esquema de tasas de interés negativas propone una política monetaria más agresiva que estimule la economía, a través de una mayor circulación del dinero, en línea con la famosa “facilitación cuantitativa” y permitiendo a los bancos centrales colocar grandes sumas de dinero, a cambio de bonos públicos y privados
Asimismo, en esa misma línea, otros economistas influyentes como el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) Ben Bernanke o Bradford De Long, profesor de la Universidad de California, proponen la idea de una expansión fiscal financiada monetariamente, algo muy similar a lo que Milton Friedman denominó “lanzar dinero recién impreso desde un helicóptero” sobre los patios de las casas para así estimular a la economía
No obstante, su argumento es que dosis adecuadas de estímulos monetarios provocan un aumento tanto en la producción real como en los precios, pero los mismos deben estar “calibrados” por el banco central, de manera tal que no generen una excesiva inflación. Sin embargo, Bernanke y De Long advierten el riesgo de un uso excesivo y oportunista de este instrumento por parte de los políticos, por lo que sugieren que esta herramienta esté normada para una aplicación tan criteriosa como cautelosa
Varios pasajes de la historia mundial nos enseñan que el excesivo financiamiento monetario tuvo como consecuencia una inflación descontrolada, por lo que prohibirla ha sido la respuesta tácita de la profesión al riesgo potencial de ver sobrevolar “helicópteros de Friedman”, aun cuando en ciertas circunstancias pudiera ser adecuada su implementación para estimular el funcionamiento de la economía.