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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Medidas políticas de impacto económico

Medidas políticas de impacto económico
No es un secreto que muchas industrias se fueron hace tiempo de Cochabamba; otras cerraron sus puertas y una cantidad aún no cuantificada está al borde del abismo porque sus cifras empezaron a pintarse de rojo en un año en el que la economía en general tiene el sello de las vacas flacas

Frente a tal panorama, el Gobierno dispuso mediante el Decreto Supremo 2748 el incremento salarial del seis por ciento para este año y luego ordenó que el retroactivo a enero sea pagado hasta fines de este mes de mayo. Los industriales de Cochabamba, que primero se habían quejado de que la administración de Evo Morales no los tomó en cuenta para consensuar el porcentaje de tal aumento, enviaron el pasado jueves una carta al Ministerio de Trabajo, pidiendo una prórroga hasta el 31 de julio para el pago de tal retroactivo

Más allá de que el Gobierno les acepte o no, llama la atención en toda esta historia que tanto el Ejecutivo como la Central Obrera Boliviana no parezcan darse cuenta de que, en realidad, una empresa sí puede quebrar dejando en la calle a quienes en su momento no hicieron mucho para salvar su fuente laboral, y Bolivia está llena de esas historias en las que algunos componentes se repiten una y otra vez.
Todos saben que a quienes gobiernan actualmente nunca les gustaron los empresarios porque siempre pensaron que estos únicamente viven a costa del trabajo sacrificado de cierta cantidad de obreros o empleados y, en gran medida, tienen razón de pensar de ese modo. Sin embargo, esos grandes empresarios odiados no son muchos ni todos por cuanto la mayoría de empresas que existe en Bolivia son medianas y pequeñas

Tomando en cuenta este hecho demostrado un sinfín de veces por quienes realizan estudios económicos en el país, el Gobierno debiera empezar a manejar este tipo de medidas y anuncios con mayor responsabilidad si es que se quiere que la empresa privada genere fuentes de empleo

Una muestra de que el porcentaje de incremento salarial anunciado no podrá ser cumplido por todos está en las propias gobernaciones que dependen del MAS, tal el caso de la de Cochabamba, cuyo gobernador Iván Canelas ya anunció que no está en condiciones de aumentar el salario de su personal; aunque luego abrieron la posibilidad de un tres por ciento de incremento en la Gobernación

Sin embargo, es probable que el personal del señor Gobernador no hará problema alguno porque si algo está claro es que cuando se trata de disposiciones del Gobierno o sus reparticiones, el Ministerio de Trabajo maneja estos asuntos con una vara de otro tipo. Al resto de quienes no estén en condiciones de aumentar salarios habrá que ver cómo les va

Y es que normalmente al trabajador no le interesa si las cifras de una empresa están o no en rojo porque considera que ese es problema de los empleadores. Si uno trabaja en una compañía y da lo mejor de sí, con eso por demás y suficiente. Puede que uno tenga razón al pensar de ese modo hasta que un día se cierra la empresa y se debe buscar otra fuente laboral, búsqueda que será más fácil o difícil dependiendo de muchos factores como los contactos, la capacidad, conocimientos, destrezas e, incluso, llegado el caso, la edad, esto sin pensar en que en momentos de crisis, ciertos empresarios prefieren contratar más a hombres que a mujeres, porque dicen que les representa menor carga social, sobre todo a la hora en que la empleada se embaraza

Y, bueno, el resto de este repetitivo relato en el que solo parecen cambiar personajes, fechas y nombres todos lo conocemos porque después de un anuncio de corte político que afecta económicamente llega el cierre de más de una empresa, por el que, además, todos le echarán la culpa, seguramente, al gerente de la misma, mientras el silencio cómplice del Gobierno y los trabajadores no contará el trasfondo de la historia.