El Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla) aprobó el Plan de Emergencia y un presupuesto de cuatro millones de bolivianos para salvar el espejo de agua. 

Estos recursos deben ejecutarse en los próximos seis meses, como máximo.

En la reunión de ayer al mediodía, se designó a los responsables de las diferentes actividades que deben ser encaradas.

Según el representante del Foro Cochabambino de Medio Ambiente (Focomade) y miembro del Crempla, Jhon Zambrana, se ha priorizado el retiro de los peces y otros animales muertos en la laguna, además de la limpieza y el dragado de los canales y sedimentadores, que son ocho en total. 

“Ahora se retirará fuera de la laguna ese material, no como antes. El alquiler de la maquinaria pesada requiere de una inversión de aproximadamente dos millones de bolivianos”. También está prevista la contratación de consultores para mejorar el monitoreo en las piscinas de sedimentación, verificación de la biodiversidad de aves y peces y el monitoreo de la calidad del agua, el análisis de los lodos y la disponibilidad de oxígeno. Asimismo se elaborarán diseños y proyectos para las obras de construcción de canales.

“Antes no había voluntad política, ni capacidad técnica. La alerta de la acumulación de materia orgánica y nutrientes se hizo en su debido tiempo”.

Cada una de las instituciones que forma parte del Crempla tiene designadas sus actividades. 

La Gobernación, en coordinación con la Alcaldía de Sacaba, se encargará de gestionar y ejecutar el proyecto de diseño de canales para el desvío de las aguas de la planta de tratamiento hasta el túnel de El Abra.

Asimismo está involucrada en el análisis y monitoreo de la calidad de agua, junto con la Universidad Mayor de San Simón. El Ministerio de Medio Ambiente y Agua se encargará de contratar un veterinario para atender un refugio temporal que se instalará para la atención de las aves que sufrieron daños por la contaminación.