Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS, CUANDO LA CRISIS SE AGUDIZÓ, 86.794 BOLIVIANOS VOLVIERON AL PAÍS.

Esfuerzo y ayuda social permiten a bolivianos afrontar la crisis en España

Esfuerzo y ayuda social permiten a bolivianos afrontar la crisis en España



La crisis en España aún no da tregua. Pero aún quedan 126.375 compatriotas en diferentes ciudades de España. ¿Cómo vienen afrontando estas personas la crisis? La fe de que días mejores llegarán pronto, el orgullo de no retornar con las manos vacías y la ayuda social, prestada por iglesias y fundaciones, permiten a los bolivianos continuar en el país ibérico, pese a la disminución de fuentes de empleo en diferentes rubros.

Bolivianos en diferentes ciudades de España relatan su experiencia. "Trabajamos en lo que sea, la gente acepta lo que se le presenta”, “Todavía tengo la esperanza de que esto mejore”, “Aquí por lo menos no morimos de hambre, podemos optar a la ayuda social”, “No podría regresar a Bolivia con las manos vacías”, son los testimonios recurrentes de los migrantes.

Hay también quienes fueron atrapados por el estilo de vida europeo y lograron establecerse con ingresos económicos relativamente modestos.

En los últimos cinco años 86.794 bolivianos que migraron en busca de mejores días retornaron del país europeo, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

RESISTENCIA “Todavía estamos resistiendo. Vinimos de un país donde también se hacía malabares para estirar el sueldo", afirma Ramiro Argandoña, boliviano residente en Madrid.

Volver sin cumplir los objetivos es para muchos un fracaso que no está permitido. La mayoría tuvo que endeudarse, destinar el dinero de su familia para el viaje, despojarse de algunos de sus bienes o propiedades.

"No me gustaría que digan que fracasé. Trabajo en lo que puedo y apenas logro mandar 100 euros", dice Javier, quien pide reserva de su identidad.

Él trabajaba en la agricultura cuando la crisis se agudizó hace tres años.

La empresa en la que estaba hizo ajustes y lo despidió. Ahora arregla jardines, hace trabajos de plomería, y todo cuanto la gente le pida para recibir unos cuantos euros al día.

“La gente que vino con algún oficio técnico o manual especializado es la que ha logrado permanecer en su trabajo”, cuenta Jimena Cadima, desde la ciudad de Bilbao (España).

Una de las mayores fuentes de empleo para los bolivianos era la construcción, que frenó abruptamente sus actividades y con ello agravó la situación.

"Las empresas se quedaron solo con los que tenían mano de obra cualificada. Si no eras especialista en algo te despedían", cuenta Jalbert Rodríguez, un cochabambino en España.

SOMETIMIENTO El común denominador de las condiciones de muchos empleos ahora son: la renovación de contratos bajo condiciones menos favorables al trabajador, la reducción del salario y años sin percibir un aumento salarial, principalmente para la mano de obra no calificada.

Puede ocurrir que alguien que busca trabajo lo encuentre, pero con la advertencia de que si aparece la inspección laboral se le dará de alta con un contrato de un solo día y así evitar la multa.

BENEFICIO La ayuda social es un respiro que permite sobrellevar la situación a quienes se encuentran desempleados.

Para acceder a este beneficio, las personas solo deben presentar su carnet de identidad y decir que están desocupados para inscribirse en el "paro" (registro de desocupados), que les permite acceder a un bono mensual de unos 700 euros.

Jimena Pozo cuenta que existen otros beneficios que permiten a las familias acceder a alimentos gratuitos cada semana.

"Aquí están Cáritas y un montón de instituciones que te dan alimentación o un carro de compras cada mes con todos los productos básicos como arroz, leche, pastas, azúcar, todo".

Quienes no pudieron aguantar más, no les quedó más que regresar a Bolivia. A su retorno, las condiciones de vida no fueron las más agradables y optaron por migrar a otros países como Chile y Brasil. Otros nuevamente a España.

Para quienes optaron por el regreso a España, primó más la seguridad social expresada en alimentación, salud y educación gratuitas, que no se le niega a nadie.

Apuntes

Retorno

Entre 2010 y 2015 más de un millón de extranjeros abandonaron España por la falta de oportunidades laborales y optaron por regresar a sus países, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Mayor afectación

La nacionalidad más afectada fue la ecuatoriana con la salida de 223.189 personas, más de la mitad de los que había en 2010, hasta quedar en 176.000 los integrantes de esta colonia que reside en España.

Bolivia

Desde el año 2010 abandonaron España 86.794 bolivianos y la población que aún quedó es de 126.375.

Otros países

Migrantes de nacionalidad peruana, brasileña, paraguaya y dominicana eran los de mayor presencia en España, que redujo su población a la mitad en el país europeo.

El trabajo manual y en tierras agrícolas da el mayor sustento

Quienes no han regresado aún a Bolivia es porque lograron mantener cierta estabilidad en sus fuentes de trabajo, durante años, en empleos específicos como el servicio de mantenimiento, limpieza, cuidado de adultos, construcción, instalación de parques y electricidad.

La dinámica para la gente que trabaja en tierras agrícolas, por ejemplo, permite desplazarse a diferentes ciudades en un mismo año, afirmaron Víctor Granado y Patricia Arias.

La preparación de los suelos, siembra y cosecha, sigue una rutina en el ciclo agrícola que les da tiempo para trasladarse por distintos puntos, dejando a su familia en una ciudad.

En esta temporada, grupos de jornaleros salen a limpiar los campos de cultivo para preparar las siembras de 2016.

En el campo se puede ganar más de 1.000 euros al mes. Su jornada empieza a las ocho de la mañana y termina a las seis de la tarde.

En el campo se va rotando de cultivo en cultivo. Cada siembra tiene su temporada, lo que permite a hombres y mujeres estar activos casi todo el año, menos invierno.

Hay bolivianos que conocen el ciclo agrícola en las diferentes regiones de España. Otro rubro importante de empleo actual continúa siendo el cuidado de adultos mayores, pero que termina con el fallecimiento del anciano o cuando los empleadores -familiares del adulto mayor- deciden reducir el sueldo y sobrecargar el trabajo.

Todas estas personas, en los meses sin trabajo, sobreviven cobrando “el paro”, un bono al desocupado que, si cotizó lo suficiente, incluso podría permitirle enviar dinero a su familia en este tiempo.

“Población boliviana seguirá disminuyendo en España”

“Poco a poco la población boliviana seguirá reduciendo en España”, es la afirmación del responsable de área de Formación y Comunicación de la Asociación de Cooperación Bolivia - España (Acobae), Ramiro Argandoña.

Cita tres motivos principales: 1) Los que migran a otros países. 2) Los que adquieren la nacionalidad española, que en términos estadísticos ya no contabilizan como extranjeros. 3) Los que retornan y ven que Bolivia ahora les proporciona aquella oportunidad que hace años les negaba.

Conseguir la nacionalidad española permite a los bolivianos volver a Bolivia, sin problemas, y retornar a España cuando deseen, sin tener dificultades.

Si bien los bolivianos desaparecerán, en los papeles, su cultura y costumbres seguirán. “A pesar de la dura crisis no dejamos nuestras costumbres”.

Una muestra de ello son las innumerables asociaciones, fraternidades culturales y grupos de danza de residentes bolivianos.

En este país existen más de 25 instituciones culturales que participan en eventos como la festividad de Urcupiña y Carnaval, principalmente.

Otro de los fenómenos que Argandoña advierte es que, pese a los años que ya llevan en España, existen algunos grupos de bolivianos que aún no lograron integrarse a la sociedad española.

“Esto tiene que ver con las políticas de integración del Gobierno español, pero también con la desconfianza a lo diferente”.

El drama del migrante es igual con o sin la familia cerca

Álvaro Salazar

Periodista en Murcia/España

Emigrar no solo es el resultado de la búsqueda de empleo, sino de la necesidad de una mejora económica a nivel familiar y social.

Si un hombre o una mujer tiene la suerte de llegar acompañado de su familia a un país extranjero, no puede ahorrar en artículos de primera necesidad. Tiene sobre sus espaldas una carga económica de enorme responsabilidad para cubrir la educación, alimentación o vivienda de los suyos. Si no puede cubrir estas necesidades, no le queda más que regresar o enviar a su familia de retorno.

Si esa persona está sola, puede hacer lo imposible para subsistir y acomodarse al mercado laboral, trasladándose allí donde existan ofertas, compartiendo cuartos e incluso colchones, como sucede con el trabajo en el campo.

El ahorro no existe. El dinero que se gana es para la familia con la que se llegó o para enviarlo a los hijos en Bolivia.

El que la familia en Bolivia despilfarre el trabajo del padre o la madre, que está ausente, es un drama aparte, que no es el común denominador.

No se ahorra en comida. Entre algunas razones, porque las jornadas de trabajo son duras y ameritan una buena alimentación.

Cosas que puedan parecer gustos o caprichos, como un coche de segunda mano, aquí son una necesidad, pues no se puede llegar al “tajo” (trabajo) o hasta una pedanía a las afueras de la ciudad, caminando. Por fuerza se necesita comprar un coche o madrugar a las 5 o 6 de la mañana para hacerse la comida.

Las herramientas de trabajo también son buenos artículos para invertir. En cualquier momento pueden ayudarte a ganar un par de cientos de euros en una chapuza de media mañana.