er migrante, latino y boliviano son razones suficientes para despertar una actitud discriminatoria de algunos españoles hacia compatriotas que optaron por viajar al país ibérico en busca de mejores oportunidades de vida. 

Edwin Flores, residente en la ciudad de Murcia, España, asevera que existe un tipo de discriminación hacia el migrante en general. “El español cree que se le está quitando trabajo y el pan de sus hijos”.

Según la explicación de Iván Quinteros, en Murcia, entre los migrantes, el boliviano en particular se caracteriza por trabajar mucho y cobrar poco y es una situación que pone en desventaja a muchos españoles en edad económicamente activa y que no puede encontrar empleo.

Además, para Patricia Arias, de Barcelona, para el boliviano existe una carga subjetiva más dañina que otras nacionalidades.

“Relacionan al boliviano con indígenas que llevan plumas, ignorantes y vivimos en el altiplano”.

Álvaro Salazar considera que esto viene de un prejuicio que califica a las personas sin fundamento. “Al boliviano por ejemplo lo tratan de ignorante, atrasado o tercermundista”.

Y tiene mucho que ver también con la imagen de algunas autoridades de Bolivia. “Piensan que como Evo no habla bien el castellano todos hablamos así, y se ríen de las declaraciones que hizo del pollo, la Coca Cola”, cita Arias.

Según los entrevistados, esta situación repercute no solo en el ámbito emocional, sino también laboral, ya que el trabajo y las capacidades del boliviano no estarían valorados en su verdadera dimensión y lo reducen a trabajos manuales, limitando sus posibilidades de ascenso y crecimiento a otros ámbitos intelectuales y de decisión.

Pero además, el latino en general, por sus rasgos y fisonomía es fácilmente identificado por grupos racistas extremos que todavía creen que el color de piel define la capacidad o situación de una persona.

“Hay gente con pensamiento nazi, esos son los peores, son los que pegan a la gente sin ninguna razón hasta dejarte muerto”, relata Quinteros, al explicar que en España se han visto casos recurrentes, no solo contra bolivianos sino contra migrantes en general.

Dentro de este grupo, susceptible a este tipo de maltrato, están los gitanos y los marroquíes.

Edwin Flores cree que son resabios de gente de ultra derecha y de avanzada edad que tiene una mentalidad cerrada y hasta ahora cree que el que viene de afuera es lo peor.

Aunque existen programas como “Tolerancia cero”, la desinformación impide que las víctimas denuncien estos hechos. “Tendría que haber un caso gravísimo de violencia física o mobbing (acoso laboral) para que lo denuncien”, cita Quinteros.

Existen también otras organizaciones como Movimiento Contra la Intolerancia o SOS Racismo que denuncian los casos graves a la opinión pública, según informa el técnico de la Asociación de Cooperación Bolivia - España (ACOBE).

Opiniones

Patricia Arias

Barcelona

En mi caso la discriminación no ha sido muy fuerte, pero notas cuando no te valoran por el solo hecho de ser de otro país. Muy poco se hace en España para que esta situación termine.

Álvaro Durán Ruiz

Murcia

Pienso que la discriminación en España está ligada al clasismo porque pueden discriminar de igual manera a un gitano que a un negro, a un latino o algún campesino que no tiene ninguna preparación.

Iván Quinteros

Murcia

En mi caso no fue nada grave, pero he sabido de una señorita que, estando sentada en el metro, se le acercó un joven y sin dar ninguna razón le dio una patada en la cara y le daba de puñetazos.

Ramiro Argandoña

Madrid

Emocionalmente es muy duro porque lo que hace la discriminación es hundirte y hacerte sentir inferior, eso puede provocar períodos de depresión que se suman a las preocupaciones propias de migrar.

Lizeth Illanes

Barcelona

No entiendo por qué continúa el trato discriminatorio hacia algunas personas, no debería existir y menos en un país tan moderno y desarrollado como es España donde la discriminación es un delito penado con cárcel.