César Orellana, titulado de la UMSS, es especialista en electrónica de potencia y accionamientos eléctricos. Su propuesta impulsará la industria de vehículos eléctricos e híbridos.

César Orellana Lafuente es el profesional quillacolleño que creó, en Brasil, un cargador de baterías de litio para vehículos eléctricos e híbridos. Su diseño está pensado en las potencialidades productivas y de exportación de Bolivia y además, tiene una topología (tipo) de circuito muy eficiente, de 98.2 por ciento .

“Es un equipamiento electrónico sofisticado, responsable de gerenciar la carga de baterías de litio”.

Por los resultados de desempeño y funcionalidad, este proyecto fue presentado en varias ferias de ciencia y tecnología en Brasil. También lo publicaron en la revista especializada Electromundo de Bolivia. Recientemente, científicos de la universidad de Kassel, Alemania, entrevistaron a Orellana para conocer más sobre el avance.

Aunque otros países en Europa y Asia ya cuentan con este equipo, el cargador boliviano fue desarrollado con tecnología 100 por ciento propia. “Lo trabajamos todo, desde el proyecto matemático, el de simulación y todo, hasta el prototipo, nada fue copiado”.

Para su aplicación, el equipo solo requiere una red monofásica de 220V, que es la que tiene Bolivia. La idea es tener un cargador estacionario o portátil que pueda ser utilizado en casas, plazas o estaciones de carga.

Este dispositivo tiene una potencia de 2.4 kilovatios y puede realizar la carga en un tiempo de 4 y 8 horas, lo que garantiza al vehículo una autonomía de 120 kilómetros. Actualmente, el prototipo de este proyecto se encuentra en la Universidad Federal de Ceará (UFC), Brasil, donde Orellana realizó su maestría.

El profesional es ingeniero eléctrico titulado en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), de Cochabamba, con una maestría en Energía Eléctrica y Accionamientos Eléctricos. Trabaja como responsable de un proyecto de inversor de frecuencia en la empresa brasileña WEG Drives y Controls, que actualmente tiene cerca de 20 mil trabajadores.

Datos

Biografía

César Orellana Lafuente nació el 5 de febrero de 1982 en Cochabamba, Bolivia.

Realizó sus estudios secundarios en el colegio San Martín de Porres de Quillacollo, Cochabamba.

Egresó de la carrera de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

Tiene una maestría en Ingeniería Eléctrica en la Universidad Federal de Ceará (UFC) de Brasil.

Experiencia

Al concluir sus estudios universitarios trabajó durante cinco años en Bolivia en el área de energías renovables; instalando proyectos fotoboltáicos en el altiplano pero también en proyectos de gas industrial en el proyecto San Cristóbal y otras empresas.

Con el apoyo de sus padres llegó a Brasil para realizar su especialización en electrónica de potencia y accionamientos eléctricos, que es un área muy específica de la electricidad dedicada a proyectar y fabricar conversores de energía, de frecuencia y todos aquellos que se encarguen de manipular la energía eléctrica para diferentes usos.

Trabajo

Al concluir la maestría en la Universidad Federal de Ceará (UFC), Brasil, surgió la oportunidad de trabajar en una de las empresas más grandes de ese país, la WEG Drives y Controls, que actualmente cuenta con más de 20 empleados.

Esta empresa se encarga de desarrollar soluciones de energía para aplicaciones industriales. Orellana se desempeña como responsable de un proyecto de inversor de frecuencia.

César Orellana: “Bolivia puede convertirse en la Arabia del litio”

Con la nueva perspectiva del Gobierno de convertir al país en una potencia de litio en el mundo, las soluciones integrales a la demanda de energía renovable podrían convertir a Bolivia en “la Arabia del litio”, según destaca el experto en electrónica de potencia y accionamientos eléctricos, César Orellana.

En el mundo existen alrededor de 30 marcas de vehículos que incursionaron en la fabricación de autos híbridos y eléctricos.

“Todo el mundo quiere fabricar estos vehículos, pero esto nunca funcionara si no se ponen a disposición baterías de bajo costo”, dice.

Según Orellana, las baterías de litio, a diferencia de las de plomo y otras, son más ecológicas, livianas y de mayor duración. Una de sus dificultades es que requieren de cargadores con una electrónica microprocesada que brinde seguridad y no altere su calidad y tiempo de vida útil.

Es ahí donde entra Bolivia, con la oferta de soluciones integrales a esta demanda mundial, especializando su producción y permitiendo el acceso a un producto de calidad y de bajo costo.

En este campo, Bolivia ha dado sus primeros pasos. En agosto de 2015 el Gobierno informó sobre la disposición de 925 millones de dólares para la industrialización de litio. Asimismo concretó un contrato con la empresa alemana K-UTEC AG Salt Technologies para elaborar, por 4.8 millones de dólares, el proyecto de construcción de la Planta de Carbonato de Litio.