La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Katia Uriona,  aseguró que esa instancia  trabajará para garantizar los principios de independencia, imparcialidad y transparencia en el referendo del 21 de febrero próximo.
Aseguró que la población podrá estar segura de que su voto se verá reflejado en el cómputo final e indicó que el ente electoral trabajará para lograr certificación del ISO de calidad electoral para así trabajar con estándares  internacionales.
¿Cuál es el balance de estos cinco meses de gestión?
 Van a ser cinco meses que estamos cumpliendo esta función de coordinar, administrar y gestionar una tarea de tan alta responsabilidad como es  llevar procesos electorales y como es abordar un desafío mayor sobre democracia intercultural... En estos cinco meses hemos tenido una buena gestión.
Si bien buscamos alcanzar el nivel más alto de confianza de la población respecto a la gestión del Tribunal, (creo que) estamos en camino. Todas las tareas que desarrollemos  permitirán a la población diferenciar una nueva gestión e ir constatando en los hechos cuáles son las acciones que ha desarrollado el Tribunal de cara a la independencia, imparcialidad, pero también en lo que hace a una gestión  eficiente, y esto tiene que ver con temas de reestructuración interna.
¿Cuáles son  los desafíos planteados  en temas de eficiencia?
Hay nuevos desafíos para este tema, uno de ellos tiene que ver con el padrón que se realizará en el marco del ISO electoral, que  se ha comprometido como parte  de la gestión. El otro punto que para nosotros es muy importante  -que se ha implementado en el referendo autonómico y que se va implementar en febrero de 2016-, tiene que ver con cómo garantizamos la transparencia y la imparcialidad. Hemos trabajado también de cara al referendo del 21 de febrero en darle  transparencia al sistema de cómputo.
Hemos trabajado en el anterior proceso de consulta autonómica en un sistema que nos permita no sólo hacer público el cómputo, sino que permita  acelerar la emisión de los resultados. Siempre queda la preocupación de que si no se emiten los resultados rápidamente, se esté dando alguna irregularidad.
Estamos trabajando para llegar a febrero con los sistemas tecnológicos suficientes que permitan acelerar el sistema de cómputo para la tranquilidad de la población. Por otro lado, y este es  un tema específico de compromiso,  estamos planteando,  como Tribunal,  que la población tenga la garantía de que su voto va a ser respetado  en las urnas y, por supuesto, en el correlato del cómputo.
¿Cómo se podrá  verificar esto?
 Cuando cada jurado electoral, cada presidente o presidenta de mesa, cuando los delegados acreditados por el Sí y por el No en las mesas tengan una copia del acta y cuando las actas sean públicas. Sólo entonces será posible verificar que el resultado de su mesa es el mismo que está construyendo el cómputo final.
¿Qué aspectos cree usted que van  a coadyuvar para que retorne  la credibilidad de las personas hacia el TSE?
Creemos que hay todavía una percepción de duda de la población, pero estamos dando cada paso con certeza para alcanzar nuestras metas y que sea nuestro trabajo el que dé cuenta en función de lo comprometido, en función de lo que establece la ley, la democracia.
Hemos visto en la última encuesta que la percepción de la población sobre la confianza en el Órgano Electoral es todavía débil. En ese sentido, todo se verá  en  los resultados de nuestra gestión -de cara a los tres elementos que tienen que ver con independencia, transparencia e imparcialidad-, pero también con una gestión eficiente en términos de procedimientos.
Un hito, sin duda, será la administración del referendo del 21 de febrero de 2016, que será como una medida para que la población pueda reconocer en nuestro trabajo esos cuatro elementos que  planteo.
Tenemos seis años por delante y esperemos que nuestra gestión vaya respondiendo paulatinamente a las señales que la población requiere para tener confianza en el Órgano como una instancia de garantía democrática.
Vamos a iniciar varios procedimientos que responden a los parámetros del ISO electoral, que es un eje fundamental, pues se trata de una certificación externa de los procedimientos que estamos utilizando en cada uno de los pasos de consulta de un  proceso electoral.