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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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A FIN DE MES, EL PILOTO NACIONAL VOLVERÁ A HACER HISTORIA CON FRANULIC Y NOSIGLIA EN EEUU. TODO POR LA TRICOLOR

Kosky, millones de sueños y otro título en Miami

Kosky, millones de sueños y otro título en Miami



Un pequeño paréntesis en su historia nos ayuda a comprender al personaje. Sergio Kosky, un hombre de 50 años, amante del automovilismo, chuquisaqueño (de Camargo, con orgullo) y enamorado como nadie de la patria, esa por la que se honra, ríe y llora. Esa por la que se volvió piloto desde que era adolescente e hizo un pacto tácito consigo mismo para subirse al sueño y no abandonarlo jamás porque su espíritu así lo manda.

He aquí la anécdota. En 1980, era un muchacho loco, enamorado del riesgo y de la vida. Decidido a competir en la Vuelta a los Yungas de ese año, no tuvo mejor idea que falsificar la firma de su padre, autorizando su participación en el campeonato.

Jugado de lleno y consciente de que tras ser descubierto iba a ser castigado por papá, el adolescente (de 15 años) llevó a cabo su plan. Preparó un auto “a escondidas”. Lo hizo como pudo, con las herramientas que disponía entonces.

Se montó en el vehículo, consiguió un resultado bueno y experimentó esa sensación de satisfacción que invade cuando uno hace lo que ama y la adrenalina es la que manda.

“Mi padre se enteró por la radio que yo estaba corriendo. Primero me dio un gran jalón de orejas y después no le quedó otra alternativa que acompañarme con la camioneta de auxilio, cuidando a su hijo tan joven”, recuerda Sergio, el que ahora es uno de los pilotos de mayor renombre en el automovilismo boliviano.

Después de tres décadas de gloria y kilómetros de experiencia, Kosky, director del equipo Bolivia Racing Team, se prepara para ser coronado en Estados Unidos, cuando compita junto a Patricio Franulic y Walter Nosiglia en la última fecha de la Copa de las Américas Grand Prix de Miami.

La felicidad es extrema, al igual que el orgullo que siente por representar al país en tierras lejanas, donde pocos compatriotas se atreven a desafiar al éxito.

Kosky, cinco veces campeón nacional (líder actual), exdirigente, corredor del Rally Mundial del 93, entre otros laureles, está listo para la carrera que lo coronará como bicampeón del certamen. El calor ya se siente. Faltan apenas días para el certamen, que será a fines de mes. Su coche, con carrocería Toyota y 300 caballos de fuerza, está listo. Nosiglia, el invitado especial, y Franulic, su compañero y navegante de siempre, no pueden esperar.

P: Otra vez junto a Nosiglia ¿Cómo se dio?

R: Fui compañero de equipo de Walter. Por esa gran amistad que nos une de tantos años es que lo he invitado para que sea el tercer piloto en el Bolivia Racing Team, en la prueba estelar de EEUU que nos coronará pronto.

P: Muchos bolivianos estarán pendientes y celebrarán con ustedes...

R: Así es. A medida que fuimos corriendo en distintas pistas de EEUU, se fueron levantando los bolivianos. Carrera tras carrera veíamos más banderas de la Tricolor agitándose en las graderías. Muchos compatriotas se dan cita para alentarnos, apoyarnos y cantar el himno con nosotros. Lo más importante es llenar de alegría a 11 millones de bolivianos. Más de una vez hemos derramado muchas lágrimas de emoción.

P: ¿Cómo está el coche?

R: Es un auto con carrocería Toyota, tiene bloqueadores de 2000 cc, con un equipo de competencia con suspensión Cusco. Si bien no es turbo, anda casi por los 300 caballos de fuerza. Corremos con asistencia técnica italiana. Es un equipo fuerte, de los más sólidos en Florida. Gracias a ese esfuerzo económico, logramos sumar puntos en todas las fechas. Estamos muy contentos de que nuestro esfuerzo sea coronado con una nueva victoria para toda Bolivia, que se la merece mucho.

Patricio, el navegante de este sueño hecho realidad, es el otro elemento importante de la historia que nació no hace mucho con el Bolivia Racing Team, el equipo nacional que se abre paso con furia y fuerza en el exterior.