El excanciller Armando Loaiza presentó ayer su renuncia al cargo de embajador boliviano en el Estado Vaticano, la misma que fue aceptada por la Cancillería horas después. 

La decisión la asumió dos meses después de ser designado por el gobierno de Evo Morales y un mes después de conceder una entrevista a Televisión Nacional de Chile en la que dijo haberse planteado el desafío de promover una remisión del presunto “trauma anticatólico” del Primer Mandatario.

El canciller David Choquehuanca confirmó "la renuncia" de Loaiza desde la ciudad amazónica de Cobija, minutos antes de partir junto a Morales a La Habana, Cuba, para celebrar el natalicio del octogenario líder de la revolución cubana, Fidel Castro.

LA MISIVA “Me cumple dirigirme a usted, a objeto de presentarle mi dimisión al cargo de Embajador de Bolivia ante la Santa Sede con que me ha honrado usted por encargo de S.E. el Señor Presidente Evo Morales Ayma, el día 6 de julio de este año”, dice la misiva de solo tres párrafos dirigida a Choquehuanca.

Dice también que más adelante, tal vez puedan señalarse y esclarecerse “ciertos elementos relativos al tumulto mediático en el que me vi envuelto estos últimos días”.

EXPLICACIÓN Loaiza acusó al periodista del medio chileno, Claudio Fariña, de intentar "torpedear la demanda marítima" para "debilitar" la posición reciente de Bolivia ante el Vaticano.

"No busqué irrespetar al Gobierno. Jamás quise dañar la investidura del Presidente", mantuvo el excanciller en declaraciones el martes en PAT.

Añadió que le tendieron una trampa y descontextualizaron sus declaraciones, sin embargo, asume su responsabilidad.

"Este periodista actuó de mala fe, el objetivo de este señor es disminuir la fuerza de la demanda marítima. En Santiago no esperaban las declaraciones del Papa sobre el apoyo a la demanda marítima, lamento mucho esta interpretación injusta", mencionó.

El mismo día en que el papa Francisco llegaba a Bolivia, el 8 de julio último, Loaiza aceptó dialogar con Fariña en La Paz, según el diplomático, bajo la condición de "off de record" en los tramos finales de la conversación.

El lunes, el vicepresidente Álvaro García Linera, aseveró que las declaraciones de Loaiza estaban "fuera de lugar" y las calificó de una falta de respeto al Gobierno y al Estado.

Arce rechaza cualquier sanción

El procurador general del Estado, Héctor Arce, dijo ayer que las declaraciones son “desafortunadas”, pero no ameritan una sanción mayor.

“Es una afirmación desafortunada, en mi criterio tampoco creo que amerite una sanción mayor, pero sí debería haber una reflexión y una corrección, porque es una afirmación equivocada”, manifestó antes de conocerse de la decisión de Loaiza de alejarse del cargo.

Por su parte, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, explicó que no es la primera vez que un medio chileno distorsiona las declaraciones de funcionarios bolivianos. Recordó lo sucedido a los equipos jurídicos de Bolivia, en La Haya.