A un día de realizarse en Quillacollo la entrada folclórica de la Virgen de Urcupiña, los trabajos de reparación en la avenida Blanco Galindo están inconclusos y no se cuenta con una óptima señalización, lo cual dificulta el flujo vehicular. Pese al compromiso asumido por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), la vía no será terminada para estas festividades.

Existen cuatro puntos críticos. Las dificultades de vialidad comienzan en el kilómetro 3, a la altura de la avenida Beijing. En el lugar se produce embotellamiento, debido a la construcción del distribuidor vehicular y la falta de señalización.

La situación más problemática se observa en el tramo comprendido entre el kilómetro 4.5 y el 5. En el lugar, la maquinaria pesada continúa con los trabajos de asfaltado y las cuadrillas se desplazan a ambos lados de la carretera. Solo están habilitados dos de los cuatro carriles.

Los turriles colocados a lo largo del trayecto, como protección para las obras, impiden el estacionamiento de los vehículos de transporte público para dejar o recoger a sus pasajeros, quienes se ven obligados a bajar o subir en medio de la avenida.

Otros dos puntos críticos donde faltan trechos por habilitar son el kilómetro 17 y 19, en el municipio de Vinto.

Los trabajos debían concluirse hasta el 14 de agosto, pero debido a problemas con la planta de asfalto las tareas demoraron y su conclusión fue postergada hasta la próxima semana, informó el gerente regional a.i. de la ABC, Mauricio Moreno. Desde mañana, toda la maquinaria será retirada y se suspenderán las tareas. También estará lista la señalización de precaución en los tramos inconclusos.

Moreno aclaró que el compromiso para la conclusión del tramo de Quillacollo a Suticollo vence el 31 de agosto y no será postergada.