La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y el ombudsman mexicano condenaron ayer el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres, y llamaron a fortalecer los mecanismos de protección a comunicadores.

La ONU-DH expresó en un comunicado su "más firme condena" del asesinato de Espinosa el 31 de julio pasado, de la defensora de derechos humanos Nadia Vera y otras tres mujeres en Ciudad de México.

Destacó que, según informes recibidos por la ONU-DH, los cinco cuerpos presentaban marcas de tortura, incluyendo violencia sexual.

Espinosa, quien colaboraba en varios medios de comunicación, "era una voz reconocible en los llamados de justicia de otros colegas periodistas asesinados y desaparecidos en Veracruz", señaló.

En las últimas semanas, añadió, el fotógrafo había denunciado amenazas y actos de hostigamiento en su contra, lo cual lo habría forzado a desplazarse a la capital mexicana en busca de protección.

Según estadísticas de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, Veracruz es el estado con mayor cantidad de comunicadores asesinados (11) y desaparecidos, junto con Chihuahua, aunque otras fuentes elevan a 14 las víctimas fatales.

"Para la Oficina del Alto Comisionado en México, si las investigaciones confirman que este aberrante múltiple homicidio tiene relación con la labor periodística de Rubén Espinosa, estaríamos en presencia de un acto gravísimo contra la libertad de expresión", sostuvo.

Ello, sin duda, "causa un efecto inhibitorio en el ejercicio del periodismo en México", expuso la ONU-DH, y añadió que preocupa aún más el hecho de que una posible represalia haya ocurrido en Ciudad de México, "que cuenta con una baja tasa de incidencia de este tipo de agresiones".