Un hombre de 26 años se debate entre la vida y la muerte en el hospital Viedma tras ser víctima de un atentado criminal en Quillacollo.

El herido se llama Max Machicado Mejía.

Una ambulancia de Bomberos de Quillacollo lo trasladó al hospital Viedma, ayer a las cinco y media de la madrugada, con el cuerpo cubierto de quemaduras.

En la Unidad de Emergencias, los médicos le hicieron las primeras curaciones durante más de dos horas. Los alaridos del joven fueron constantes y desgarradores en ese lapso.

Con calmantes y el cuerpo completamente vendado, Max Machicado habló con Bolivisión y relató que toda su familia está en Oruro, que él vive solo en un cuarto alquilado en Quillacollo y que trabaja en una broastería cerca de la plaza Bolívar.

Machicado contó que retornaba a su cuarto caminando en la madrugada, cuando unos desconocidos se le acercaron, le rociaron con combustible y le prendieron fuego en plena vía, para luego darse a la fuga.

A sus gritos salieron los vecinos, quienes lo socorrieron, apagaron las llamas y llamaron a Bomberos para que lo auxilien.

El médico que atendió al joven en la Unidad de Emergencias, Édgar Anaya, explicó que Machicado tiene el 85 por ciento del cuerpo cubierto de quemaduras de segundo y tercer grado. “Es un paciente crítico, lo estamos pasando a terapia intensiva para valorar los riñones y pulmones, que son los órganos que primero fallan cuando la piel no tiene cómo expulsar toxinas”.

“¿Quién crees que te hizo esto?”, le preguntaron. El herido respondió: “No sé”. 

85 por ciento quemado.

Los médicos informaron que la víctima tiene el 85 por ciento de la superficie corporal quemada y su estado es muy grave.