En el décimo tercer día de protesta de cívicos potosinos, el conflicto por demandas regionales tiene a crecer, debido a que el presidente Evo Morales cerró la posibilidad de cualquier diálogo con la dirigencia del Comité Cívivo Potosinista (Comcipo)

Desde esta madrugada, el Ministerio de Gobierno dispuso refuerzos policiales en el perímetro que circunda a la plaza Murillo. Periodistas de la red ERBOL observaron la presencia de más uniformados, carros antimotines, camiones neptuno y otros vehículos

La acción de la Policía se produce mientras la dirigencia cívica potosina espera la reunión de directorio ampliado que se realizará hoy en Potosí, en la cual se decidirá una postura final sobre si se asiste o no al diálogo con los ministros de Estado

“El comité cívico primero lo que ha indicado que siempre va a actuar en base a las decisiones de las organizaciones de la entidad cívica. Será el pueblo potosino que a las 10.00, una vez conociendo (la decisión) nosotros vamos a respetar. Somos orgánicos y así manejamos las cosas”, dijo el presidente de Comcipo, Jhonny Llally

Al respecto, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, rechazó esta postura y acusó a Llally de entorpecer el diálogo entre los cívicos potosinos y el Gobierno, siendo que anoche los marchistas se pronunciaron en favor de sostener una reunión con los ministros de Estado para evaluar los avances del desarrollo de proyectos en el departamento de Potosí

“Ya había una decisión anoche, el señor Llally va a poner las trabas que sean necesarias para evitar el diálogo. Anoche ya hubo una posición, las dirigencias han votado y han decidido ir al diálogo. Pero con esto se comprueba una vez más que hay intereses políticos detrás de esta movilización”, sostuvo Romero

La autoridad mencionó que junto a otros cuatro ministros de Estado, aguardarán a la dirigencia cívica para que ésta se reúna con las autoridades estatales

“Vamos a seguir aguardando pacientemente, pese a que en reiteradas oportunidades el señor Llally ha cerrado las puertas del diálogo”, dijo.   
Amenazas de violencia
Según Llally, el Gobierno intenta amedrentarlos con el fuerte contingente policial que rodea la plaza Murillo, además de la presunta vigilancia de Inteligencia e infiltrados

“El Gobierno nos envía gente de inteligencia las 24 horas, hay tanques que amenazan con atacar a nuestros hermanos en los puntos de bloqueos de caminos, hay masistas que los ayudan, que se infiltran. No hay necesidad de hacerlo, porque nosotros estamos más unidos que nunca y lo único que peleamos es el desarrollo de nuestro departamento”, sostuvo el dirigente

Asimismo, confirmó la presencia de 1.000 mineros que ya habrían llegado a La Paz con el objetivo de reforzar las movilizaciones en el centro paceño, que según Llally, continuarán

Por su lado , Romero desmintió las acusaciones del dirigente de Comcipo y lo acusó de intentar perpetuarse como dirigente político

“El señor Llally cuando habla de masistas que los atacan, de infiltrados parece que estuviera en campaña política. Sabemos que el señor Llally intenta por todos los lados posibles entorpecer el diálogo y para eso se va a inventar lo que sea”, dijo

Finalmente pidió a los marchistas suspender sus movilizaciones, debido a que las clases escolares inician hoy y los posibles ataques de los cívicos a la Policía podrían afectar a los estudiantes.