Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

CUARENTA Y NUEVE DELEGACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL BOLIVIANA INFORMARON ANTE EL MUNDO QUE A PESAR DE LAS LEYES, NO HAY POLÍTICAS REALES QUE LIBEREN A MUJERES DEL MALTRATO Y EL ACOSO

Bolivia en la mira por no eliminar violencia y discriminación a mujer

Bolivia en la mira por no eliminar violencia y discriminación a mujer


 Cuarenta y nueve delegaciones de la sociedad civil boliviana viajaron a Ginebra a la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de las Naciones Unidas y allí informaron que si bien Bolivia cuenta con un marco constitucional y legal que reconoce ampliamente los derechos humanos de las mujeres y ha logrado reducir la extrema pobreza, la violencia contra las mujeres continúa siendo una de las vulneraciones más graves.

“Se ha incrementado el número y gravedad en los hechos de violencia contra las mujeres, incluida la trata y tráfico, sin que se haya diseñado una estrategia de prevención a largo plazo ni desarrollado una institucionalidad acorde a la magnitud de este problema”, señala el informe oral brindado.



MUJER Y JUSTICIA El documento leído ante la CEDAW y enviado a este diario por la representante de la Oficina Jurídica para la Mujer, da cuenta de que el 40 por ciento de las causas denunciadas son rechazadas, tras que las víctimas las abandonan debido a la dependencia económica hacia el agresor, la poca efectividad de las medidas de protección, la revictimización, la retardación de justicia, los sesgos de género por parte de operadores de justicia, la alta rotación de investigadores y fiscales y el costo económico para las víctimas, entre otros. Los casos con sentencia no llegan ni al 1 por ciento , por lo que la impunidad es altísima.

Por otra parte, coincidieron las 49 delegaciones, que no existen medidas para transformar las prácticas culturales violentas en las comunidades que vulneran los derechos de las mujeres, persistiendo en la justicia indígena decisiones como la autorización del matrimonio de niñas violadas con sus agresores.

Además, informaron que Bolivia es uno de los países con mayor presencia de mujeres en cargos legislativos en el mundo, avance indiscutible; sin embargo, los índices de la violencia política son muy altos y la mayoría de los casos ha quedado en la impunidad. Las escasas políticas que existen a favor de las mujeres se implementan parcialmente, debido a la frágil institucionalidad, insuficiente asignación de recursos y la cultura patriarcal.



MUJER Y SALUD También detectaron elevados índices de mortalidad, principalmente, en el área rural y las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de fallecer por complicaciones del embarazo, parto o postparto. Hay un incremento del embarazo adolescente, en gran parte atribuible a la violencia sexual, un deficitario acceso a métodos anticonceptivos, un aumento de muertes de mujeres por causas prevenibles como el cáncer de cuello uterino. La práctica del aborto en condiciones inseguras es la tercera causa de muerte en el país.



MUJER Y CÁRCEL Persiste el hacinamiento, la aplicación excesiva de la detención preventiva, los riesgos para la integridad sexual en los centros penitenciarios mixtos, la falta de atención médica especializada y medicamentos, la mala alimentación e higiene; la ausencia de programas sostenidos de capacitación, estudio y trabajo que no reproduzcan los roles tradicionales de las mujeres.



MUJER EN LA POLICÍA “El sistema patriarcal se ha asentado en instituciones como la Policía Boliviana donde existen prácticas discriminatorias que limitan sus ascensos, destinos y oportunidades de especialización”, explicaron las delegadas.

Su infraestructura aún no se ha adaptado para acogerlas. En muchas unidades no existen baños y dormitorios separados, no se cuenta con guarderías para sus hijos, no se respeta el derecho a la lactancia.

El acoso sexual y otras formas de violencia dentro de la institución son frecuentes. Existen además varios casos graves de violencia familiar por parte de policías.

¿Qué recomiendan al Estado?

Frente a este diagnóstico de la situación de la mujer en Bolivia, la representación civil boliviana recomendó la creación del Ministerio de la Mujer, pues la “transverzalización” de género no es posible sin un mecanismo fortalecido; que el Estado adopte políticas penitenciarias con enfoque de género; adoptar mecanismos de protección para las mujeres en funciones públicas de decisión.

También recomendaron la asignación de recursos para ejecutar estrategias de prevención sostenibles y fortalecer el sistema judicial para el incremento, especialización y permanencia del personal; ampliar y concentrar los servicios de atención y denuncia para evitar que las víctimas se trasladen de una institución a otra; incorporar en el nuevo Código del Sistema Penal un procedimiento especial e inmediato que garantice la debida diligencia, en especial la efectividad de las medidas de protección; y adoptar programas sociales de apoyo y reparación integral para las mujeres; que se garantice la educación para la sexualidad en todos los niveles.

Cuestionan participación de delegación del Gobierno a la CEDAW

Luego del diagnóstico, el Comité de la CEDAW interrogó a la delegación del Gobierno de Bolivia, liderada por la Ministra de Justicia, pero las respuestas no habrían sido las esperadas, según la transcripción del documento oficial y la opinión de la delegada de la Oficina Jurídica para la Mujer, Julieta Montaño.

Por ejemplo, les preguntaron qué recursos destinó el Estado para implementar y difundir las leyes en favor de las mujeres y respondieron que “el Estado difunde las leyes para que las mujeres conozcan sus derechos y existe una evaluación cualitativa de la aplicación de las leyes que pronto será publicada”. Les preguntaron sobre la falta de acceso a la justicia y sobre con qué lógica un juzgado atiende violencia y anticorrupción y respondieron que una Cumbre dará solución al tema de justicia y que el Consejo de la Magistratura ya trabaja en separar el juzgado de violencia del de anticorrupción”.

Cuando les consultaron qué plan tiene el Consejo de la Magistratura para institucionalizar a los jueces, la representación gubernamental respondió: “El punto flaco de Bolivia es la justicia, por eso la Cumbre busca independencia con personal altamente calificado. Cuesta estructurar la justicia porque la encontramos muy mal. El Ministerio de Justicia tiene personal experto para avanzar en todos los temas”.



IGUALDAD También les preguntaron cómo funciona el mecanismo nacional de igualdad, cuál es la eficacia de las leyes aprobadas y si existe un mecanismo con jerarquía y capacidad para priorizar las políticas de género en el Estado. Las respuestas fueron evasivas y se refirieron a planes a futuro.

En cuanto a los proyectos que existen para lograr la igualdad de género en la Policía Boliviana, dijeron que cinco mujeres ya lograron ser generalas.