La riqueza arquitectónica e histórica en Tarata está en riesgo de desaparición. La inspección y levantamiento de datos realizado por el Colegio de Arquitectos de Cochabamba permitió identificar que el 50 por ciento de esta riqueza está destruida, el 15 por ciento en riesgo de demolición y solo el 26 por ciento es aún habitable.

“La mitad de los edificios patrimoniales no están. Todos son nuevos y algunos incluso tienen planos aprobados por la Alcaldía”, denunció el presidente de la Sociedad de Estudios Históricos Patrimonio y Restauración (Sehipre), Roberto Flores.

El Decreto Supremo Nº 8171 del 6 de diciembre de 1967 declara al casco viejo de Tarata Monumento Nacional de Bolivia, además, la Ley de Patrimonio Nacional obliga a las municipalidades realizar las intervenciones necesarias para conservar esta riqueza.

Ayer autoridades municipales tenían fijada una reunión con la comisión de arquitectos, pero el acto de entrega de una obra pospuso la cita, sin que nadie pueda dar cuenta de lo que viene sucediendo en Tarata.