El Manchester City ganó ayer al West Ham (2-0), se reencontró con el triunfo en la Premier y se asentó en la zona de Liga de Campeones, alarmado por el estado físico de su jugador español David Silva, que fue retirado en camilla y con oxígeno tras recibir un codazo en la cabeza del senegalés Cheikhou Kouyaté.

El equipo del chileno Manuel Pellegrini, que acumulaba cuatro derrotas en sus cinco encuentros anteriores, incluida la de la Liga de Campeones que supuso su eliminación, abrió el camino de la victoria con un gol en propia puerta de James Collins en el minuto 18 del encuentro.

Después, en el minuto 36, el argentino Sergio Kun Agüero cerró el marcador tras culminar un contragolpe mortal. Acumula veinte dianas el argentino, instalado ya en la cima de anotadores de la Premier League.

Fue en la segunda parte cuando enmudeció el Etihad con la lesión de Silva cuando disputaba un balón con Kouyaté, que alargó el brazo y golpeó con un codo en la cabeza del atacante citizen.

Silva fue atendido durante siete minutos por los servicios médicos de su club y fue evacuado a los vestuarios en camilla, consciente, con un collarín y con oxígeno.

El City ganó el partido y se asienta en la cuarta plaza a un punto del Manchester United, tercero, y a dos del club Arsenal, que tiene un partido menos por la Premier League de Inglaterra.