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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Honran a último benemérito del escuadrón “Tres Pasos al Frente”

Honran a último benemérito del escuadrón “Tres Pasos al Frente”


Tenía quince años cuando fue al frente de batalla en la Guerra del Chaco, en 1933.

Ese entonces Rogelio Ayala Tapia era cadete de primer año del Colegio Militar del Ejército. Los estudiantes de los últimos años ya se habían enlistado en las tropas de combate y solo quedaban los más jóvenes.

El escuadrón pasó a la historia con el nombre de “Tres Pasos al Frente”, porque los alumnos dieron tres pasos al frente en tres oportunidades para poder partir a la guerra, pese a su corta edad.

Ayala Tapia es el último benemérito vivo de ese escuadrón.

Fue fundador del regimiento “Bruno Racua de Infantería”, en Puerto Rico, Cobija y comandó el regimiento Loa de Infantería y el Arsenal Central de las Fuerzas Armadas, entre otros cargos.

El aporte que dio al país Ayala Tapia fue reconocido ayer con la máxima distinción, la condecoración “Mariscal de Santa Cruz”, en el grado de Gran Oficial de la Orden.

El ministro de Defensa, Jorge Ledezma, colocó la presea al anciano de 97 años.



CEREMONIA El solemne acto fue realizado en la vivienda del sobreviviente de la Guerra del Chaco, en la zona de La Chimba.

El excombatiente ocupó el sitial de honor instalado en su silla de ruedas al medio de las autoridades nacionales, militares y sus seres queridos.

Lució su quepí militar color caqui y su saco oscuro, donde destacaban sus condecoraciones.

Se lo veía cansado pues permaneció con los ojos cerrados la mayor parte del acto, que duró cerca de una hora.

La estrecha calle, la Guillermo Sánchez, se convirtió por un momento en el escenario de los honores militares en reconocimiento al valor del hombre que dejó su natal, Tarata, para seguir sus estudios, primero en el colegio La Salle y después en el Colegio Militar del Ejército, en La Paz.

La interpretación de la banda militar del himno nacional arrancó el solemne acto, le siguieron marchas marciales, pero ninguna inmutó al general benemérito.



SU SALUD Hace cinco años que no escucha bien y habla poco. Tampoco se moviliza por sí mismo y una enfermera debe asistirlo todo el día, contaron su esposa y sus hijos que lo acompañaban.

Su compañera de toda la vida con quien tuvo cinco hijos Delia Muñoz agradeció la distinción y aseguró que toda la familia se encontraba honrada y agradecida.

Sin embargo, reclamó por la falta de apoyo del Gobierno pues la renta que recibe es insuficiente para costear los gastos de su esposo.

En este sentido Jorge Ledezma aseguró que se ofrecería apoyo al benemérito. Además, relievó su ejemplo de valor y coraje.