El Barça-Madrid de mañana se jugará desde la portería (Bravo contra Casillas) al tridente ofensivo pasando por la defensa y el centro del campo. En cada zona habrá una batalla particular y todos los protagonistas deben tener su influencia en el juego colectivo.

No tendrá buen recuerdo el portero azulgrana de su estreno en esta histórica rivalidad. En el Bernabéu perdió y recibió tres tantos, el mayor número de goles que ha encajado en un partido en lo que va de temporada.

Sin embargo, su primera temporada en el Barcelona no puede estar resultando más positiva. Ha disputado todos los partidos (27) y es el portero menos goleado del campeonato (16). Un trofeo Zamora en potencia. En 15 encuentros ha dejado su puerta imbatida; en dos ha recibido dos tantos (Villarreal y Athletic) y los otros nueve en nueve partidos.

Se aseguró la titularidad, que le concedió Luis Enrique en la Liga (en la Champions juega Stegen) en los ocho primeros duelos en los que no recibió ningún gol. Seguro, con paradas decisivas en momentos oportunos, Bravo se está mostrando como un portero de equipo grande. O lo que es lo mismo, de los que detienen o despejan los dos o tres remates que le llegan en cada partido.

Comprendió desde el principio, además, que ser portero del Barcelona significa adecuarse a su estilo, donde el guardameta también debe tener una participación activa en el juego con los pies.



IKER, DOS GOLEADAS MALDITAS Iker Casillas también se puede considerar titular en la portería del Real Madrid. Ha disputado 24 partidos y ha recibido 22 goles. Su media sería sensiblemente mejor de no haber sido porque en dos partidos (Anoeta y Vicente Calderón) recibió cuatro goles en cada uno. En once encuentros dejó su puerta a cero, en tres recibió dos goles y en ocho, uno.

Con la seguridad que le concede a un portero el respaldo de su entrenador, Casillas está realizando una aceptable temporada en el aspecto futbolístico, aunque muchos hinchas no le perdonan errores.