“Estamos cansados de tanta prepotencia de los transportistas”, fue el reclamo de la delegada de segundo de secundaria, Karina Quispe.

La mujer, con cartel en mano, era una de 50 representantes de los padres de familia del colegio Santa María Micaela, que bloquearon ayer la avenida Ingavi y el puente Killmann en demanda de seguridad vial para sus hijos.

Los padres protestaron porque los choferes, la mayoría de trailers y camiones, no respetan el semáforo y tampoco reducen la velocidad, pese a la presencia de rompemuelles, y ponen en riesgo la integridad de cerca de un millar de estudiantes que asisten al establecimiento.

DEMANDAS Entre las demandas de los movilizados estaba la presencia policial en el lugar en los horarios de ingreso y salida de los colegiales y la construcción de una pasarela.

La protesta de los padres paralizó el tránsito en la zona sur por cerca de cuatro horas. El congestionamiento vehicular del transporte pesado, público y particular se extendió hasta las avenidas Aroma y 6 de Agosto. El puente Huayna Kapac colapsó.

Los padres levantaron la medida de presión tras un acuerdo con los representantes de la Policía que llegaron al lugar para despejar el paso, indicó Quispe.

Asumieron el compromiso de controlar la vía en los horarios más conflictos para garantizar la integridad de los escolares cuyas edades oscilan entre los cinco y 18 años.