Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 08:49

UNA MENOR DE 14 AÑOS FUE RAPTADA HACE UN MES EN LA PAZ Y LUEGO TRASLADADA A RURRENABAQUE

Madre relata su calvario al rescatar a su hija prostituida

Madre relata su calvario al rescatar a su hija prostituida



María (nombre ficticio) relató ayer que rescató a su hija, de 14 años, después de que el 19 de enero fue raptada en la plaza Villarroel de La Paz, por una presunta red de trata que opera en el municipio de Rurrenabaque, en el departamento de Beni.

"Eran tres hombres altos, dos cambas y un extranjero (...). Desde el 19 de enero hasta el 18 de febrero, amanecía en la calle buscando a mi hija. El último día me di por vencida y le pedí a Dios que me la devuelva aunque muerta, pero justo el sábado le llamó a su papá. Él está recluido, me llamó a mi celular y me dijo que llamó mi hija, que necesitaba ayuda", relató María en una entrevista.

Según la madre, los captores de su hija la amenazaron con matar a su familia si ella pedía ayuda. "Hicieron pasar a mi hija por mi trabajo en un taxi, y le dijeron ‘tu mamá trabaja allá con tu hermano. Si gritas, lloras o pides ayuda, en la noche mataremos a tu madre", dijo. Contó que los tres hombres llevaron a su hija a la Terminal Minasa, donde la subieron a un minibús que en su interior llevaba a otras seis niñas, las que fueron trasladadas a la región de los Yungas de La Paz.

María dijo que su hija vio a uno de los tres antisociales, alias el "Perrote", quien le pagó a un policía en la tranca para que le deje pasar. Indicó que su hija llegó hasta Rurrenabaque donde fue obligada a trabajar en un prostíbulo que funcionaba como karaoke. "Mi hija me dice que allí adentro ha conocido a una chica llamada la Choca. Ella les maquillaba, les cambiaba a las chiquitas. Les hacían parar a seis niñas en cada bloque, las rifaban y decían ‘aquí están puras vírgenes", relató.

Después de casi un mes, la menor logró escapar de sus captores y llamó a sus padres para pedir auxilio. Entonces la madre contó que pidió ayuda al investigador designado al caso, de apellido Chuquimia, y este le dijo que no podía acompañarla porque no estaba en horario de trabajo.

La madre contó que ella, acompañada de su hijo de 11 años de edad, decidió entonces rescatar a su hija, quien se encontraba en completo estado de deshidratación, con dolores en el vientre y con marcas de "machetazos" en las piernas.