Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 20:28

LA TERMINAL DE BUSES CERRÓ SUS PUERTAS, PERO VARIOS VEHÍCULOS EFECTUARON VIAJES EXPRESOS. HUBO MOJAZÓN EN LAS CALLES, PARRILLADAS Y PUCHEROS EN LAS CASAS PARA COMPARTIR

Piden Trabajo en martes de ch’alla a la Pachamama

Piden Trabajo en martes de ch’alla a la Pachamama





“Compré los 12 misterios, pero lo que más le pido a la Pachamama es trabajo para mi hijo, ya es profesional, pero no halla empleo hace un año”, contó Emiliana Coaquira, ayer, mientras se llevaba del mercado Villa Ingavi una bolsa plástica con la mezcla de confites multicolores, tabletas blancas y rosadas con imágenes de los 12 misterios, alcohol y otros elementos. Juan Carlos Guzmán de 21 años encendió una q´oa en la imprenta donde empezó a trabajar hace poco. “Estamos pidiendo que haya trabajitos, está vacío desde diciembre porque si no mejora la cosa, la imprenta se cerrará”, comentó mientras sahumeaba los ambientes en la calle Junín.

Las comerciantes vendieron centenas de q´oas en los diferentes centros de abasto de la ciudad, acompañadas de botellitas con alcohol para regar las peticiones. “Hay q´oas que cuestan desde 10 bolivianos hasta de 30”, mencionó Charo Mendieta, en el mercado 25 de Mayo.

La vendedora confirmó que la mayoría de sus clientes llevó q´oas completas, pero recalcaron que no falte la tableta que simboliza el trabajo.

“Lo primero que preguntaban era si es necesario comprar dobles tabletas para el trabajo, yo les decía que con una basta, que lo importante es que crean, que tengan fe”, explicó.

EN LA TERMINAL La Terminal de Buses de Cochabamba cerró sus puertas para que los propietarios, administrativos, choferes y sus familias pudieran q’oar sus buses y puestos de ventas de pasajes. Aunque las autoridades advirtieron que las salidas de buses quedaría suspendida hasta las cuatro de la mañana de hoy, varias empresas de transporte trabajaron con “regularidad” y salieron, especialmente hacia Oruro, de la avenida Ayacucho. También lo hicieron taxis expresos y los conocidos surubíes, que aprovecharon la ausencia de control para efectuar viajes relámpago. Dentro de la terminal y en las calles, la mojazón, las espumas, los chisguetazos y los globazos abundaron. Las familias y amigos se reunieron y celebraron el largo descanso con parrilladas y los tradicionales pucheros carnavaleros.