Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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MADISON JENNIFER LLEVA 11 DÍAS INTERNADA Y SU ESTADO AÚN ES DELICADO. SUS PAPÁS LLEGARON DE ARGENTINA HACE UN MES Y ESTÁN DESEMPLEADOS. PRECISAN MEDICINAS Y DINERO PARA SALVARLA

Padres de niña que cayó a una olla hirviente claman socorro

Padres de niña que cayó a una olla hirviente claman socorro



Eran las diez de la mañana del feriado de martes de carnaval y las calles en Cochabamba estaban casi desiertas, pero Mauro López y Alicia Yáñez ya estaban frente a las puertas del Pabellón de Quemados de Pediatría, en la avenida Aniceto Arce, esperando que el reloj avance más rápido para poder ver a su princesa de 17 meses de vida.

Los ojos de los jóvenes padres se llenaron de lágrimas mientras explicaban que solo pueden ver a su hija una hora al día, entre las 12:30 y las 13:30, para evitar que se le infecten las graves heridas que cubren el 70 por ciento de su cuerpecito, desde que cayera a una olla de refresco hirviente, el 6 de febrero pasado.

Mauro y Alicia se enamoraron en Cochabamba hace dos años y medio. Embelesados con la idea de juntar un capital de arranque, se fueron a vivir a Argentina para trabajar en el rubro de la costura de poleras. Allí nació Jennifer Madison, una hermosa bebita de enormes ojos negros. “Yo trabajaba de 15 a 16 horas diarias, pero la inflación se robó nuestros planes. Ya no convenía ganar en pesos argentinos porque se reducían a la mitad al cambiarlos en bolivianos, así que hace un mes volvimos a nuestra tierra en busca de trabajo”, relata Mauro.

LOS HECHOS Unos amigos que venden comida les ofrecieron, el fatídico 6 de febrero, ganarse unos pesos sirviendo los alimentos. Alicia prosigue el relato. “Estábamos en un cuarto en alquiler en Jaihuayco, le hice sentar a mi hijita en una sillita tipo toquito en el patio y le dije que me espere mientras yo sacaba las ollas. Ella se levantó con el toquito y caminó hacia la cocina donde estaba una olla con refresco que recién había hervido y que bajamos al piso para que enfríe”.

La bebé, atraída por el color del refresco, se acercó a la olla y puso el toquito cerca. Se sentó y quiso apoyarse como solía hacer en una silla con respaldo y cayó de espaldas dentro de la olla. La pequeña dio un alarido y su madre también. Aunque la sacó de inmediato y le quitó las prendas de vestir, la piel de la niña se desprendió con la ropa. La mamá quiso echarle agua fría, que era lo correcto, pero los vecinos no la dejaron y la embadurnaron de aceite. Hoy saben que fue una mala decisión. Madison permanece internada en Quemados de Pediatría con quemaduras de segundo y tercer grado en el pecho, la espalda, hasta las piernas. Están desempleados y precisan ayuda para su hija. Con alcancías de cartón esperan la solidaridad de todos en el pabellón. Pueden llamarlos al 72254469.


Urgente

Precisan Albúmina humana, Biofine, Biopiel, Rifocina en spray, leche Pepti Junior, pañales, suplemento PVM.