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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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EL LATERAL FRANCÉS DECIDIÓ COLGAR LAS BOTAS

Abidal, el más llorado y amado

Abidal, el más llorado y amado



El 6 de abril del 2013, el Camp Nou estalló en uno de los aplausos más ensordecedores que se recuerdan en el feudo catalán para recibir a un viejo amigo, que llevaba poco más de 400 días ausente porque un cáncer en el hígado le había sacado de circulación.

Contra todo pronóstico, Éric Abidal (Saint Genis-Laval, Francia, 11 de septiembre de 1979) volvió a sentirse futbolista.

El lateral francés, uno de los fichajes más resultones que ha realizado el Barcelona en los últimos años se convirtió desde su llegada, desde un exitoso Olympique de Lyon, en un jugador imprescindible en la banda izquierda.

El calor y proximidad que prodigó para los suyos floreció cuando la vida le jugó una mala pasada al conocerse que se le había detectado un tumor en el hígado. El barcelonismo se quedó helado al conocer cómo a una de las sonrisas más amables del vestuario se le caían los ojos al suelo por el dolor y la incertidumbre.

Aquel 15 de marzo del 2011, el Barcelona emitió un comunicado que heló el alma de todos: "Al jugador Éric Abidal se le ha detectado un tumor en el hígado que será tratado quirúrgicamente...".

El 15 de marzo de 2012, el club azulgrana informaba que Abidal sería sometido a un trasplante de hígado, su mundo volvió a cambiar. Abidal entraba en una dimensión desconocida. La intervención resultó un éxito y, contra todo pronóstico, el jugador regresó al campo de entrenamiento.

El penúltimo día de mayo de 2013, Abidal se despidió del Barcelona en un emocionante adiós.

El pasado jueves, anunció que colgará los botines y el Barcelona le ofreció trabajar con sus divisiones menores.