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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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La increíble historia del futbolista que juega con un desfibrilador tras 4 cirugías en el corazón

La increíble historia del futbolista que juega con un desfibrilador tras 4 cirugías en el corazón

Parecía un festejo cualquiera. Daniel Engelbrecht anotó para el Stuttgarter Kickers, club de la tercera división del fútbol alemán, corrió junto a sus compañeros, se levantó la camiseta y mostró la frase: "Nada es imposible". En la acción fue posible ver una placa especial que cubría su pecho. ¿La razón? Engelbrecht es el primer futbolista alemán en jugar con un desfibrilador cardíaco instalado en su cuerpo. La suya es una historia de esfuerzo que inspira y emociona

El delantero de 24 años estuvo cerca de la muerte hace 17 meses luego de desplomarse en medio de un partido de fútbol. Desde ese momento, el deportista ha debido ser operado de su corazón en cuatro ocasiones. Los médicos revelaron que sufría una inflamación de un músculo del corazón y un ritmo cardíaco anormal y se desconocía si podía volver a llevar una vida corriente

Sin embargo, Engelbrecht se recuperó y regresó a la actividad en noviembre pasado. Eso sí, no puede jugar un partido entero y debe portar una placa que protega su pecho donde está el desfibrilador, aparato encargado de resgistrar su actividad cardíaca y reaccionar ante una anomalía

El momento más emotivo ocurrió este último fin de semana, cuando el atacante anotó el gol del triunfo de su equipo sobre Wehen, por 2-1. El jugador había ingresado en el minuto 83 y en el 90 marcó el 2-1, tanto que significó la primera victoria de su club en dos meses y provocó la emoción de todos sus compañeros.
"Es cierto que tengo miedo, no se me irá nunca. Pero amo demasiado este deporte como para pararme. He vivido un año en el infierno, no puedo estresarme ni cansarme y tengo que hacer una vida de una persona de la tercera edad. Por eso quería volver a jugar fútbol para vivir esta emoción, la más grande de mi vida", señaló Engelbrecht entre lágrimas luego del partido. Como para gritar: "Nada es imposible".