La apelación presentada por los involucrados está frenando el proceso de investigación que realiza la Unidad Jurídica del Servicio Departamental de Salud (Sedes) para establecer la responsabilidad por la muerte de Erick Claros el pasado 18 agosto, al no ser atendido en el hospital Viedma.

La información la dio a conocer el director del Sedes, Juan Carlos Camacho, ayer.

Añadió que la impugnación fue presentada ante el Ministerio de Salud por los involucrados, el Jefe de Guardia y los dos médicos residentes que estaban de servicio la madrugada de agosto, cuando murió el joven, y por el director del hospital, Gastón Osorio.

Mientras no haya un pronunciamiento oficial de rechazo o aceptación, el proceso está detenido, insistió.

Una auditoría externa realizada en octubre conminó a la Unidad Jurídica a realizar una investigación para determinar lo sucedido en la unidad de Emergencias del Viedma.

En el documento se señala que el herido de 23 años no fue atendido oportunamente.

Además, se establece la necesidad de determinar las responsabilidades de los acusados.

En este sentido, Osorio cuestionó los resultados de la auditoría externa y los calificó de poco serios y contradictorios.

LOS HECHOS El accidentado fue atendido, inicialmente, en el hospital Manuel Ascencio Villarroel de Punata, pero por la gravedad de su estado lo trasladaron a la ciudad en ambulancia y bajo el cuidado de dos médicos internos.

Al llegar a Emergencias les negaron la atención, les informaron que no había espacio en la Unidad de Terapia Intensiva.