A diferencia de inauguraciones anteriores, los estudiantes escucharon sentados los discursos que antecedieron a la entrega del bono Juancito Pinto. En años pasados, en otras unidades educativas, lo hicieron parados, en filas alineadas rigurosamente.

La decisión fue asumida porque a la unidad educativa Arnold Swimmer, de Quillacollo, asisten estudiantes con diferentes tipos de discapacidad. Muchos de ellos usan muletas o sillas de ruedas. Hasta este centro llegaron el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez y otras autoridades, para inaugurar el pago de bono en el departamento, ayer.

La ceremonia fue amenizada por el bailecito Santa Vera Cruz interpretado por un grupo de estudiantes cuya figura principal, Joel Antezana, se robó la atención y aplausos.

Los colegiales contaron que usarán su bono, de 200 bolivianos, para la compra de materiales. Algunas madres dijeron que lo invertirán en pañales y medicinas para los escolares.