Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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JOSÉ ANTONIO RIVERA - ANALISTA

Nuevo gobierno debe enfrentar crisis judicial

Nuevo gobierno debe enfrentar crisis judicial
Creo que uno de los temas de mayor preocupación de la ciudadanía, y en general, es la falta de seguridad ciudadana y la segunda preocupación es la mala administración de justicia, un sistema judicial que está en una crisis terminal caracterizada por retardación de justicia, corrupción, deficientes resultados y servicios judiciales, etc.

Por lo tanto, ¿qué se espera del nuevo gobierno? que pueda enfrentar la crisis judicial a partir de las causas estructurales que generan y que se viene arrastrando desde hace décadas. Ello supone encarar medidas estatales orientadas a resolver el problema económico del sistema judicial para incrementar el número de juzgados, por lo menos duplicar, crear nuevos juzgados, desconcentrar los juzgados, resolver el problema institucional.

El Órgano Judicial tiene una profunda crisis institucional, desde la organización territorial, la falta de políticas de administración, pero fundamentalmente es la absoluta falta de independencia del Órgano Judicial como tal y de los jueces y magistrados en particular. Debe establecer mecanismos de respeto y protección a la independencia que pasa desde la selección, la forma de designación de los jueces, la garantía de la estabilidad, etc.

El otro problema es la parte legislativa que está totalmente desactualizada, extremadamente ritualista, formalista, que contribuye a la demora y a la retardación de justicia.

También, enfrentar, la mala formación profesional. Hay una universidad con facultades de derecho que están en crisis y que no responde a la nueva Bolivia, entonces son medidas fundamentales que atacan a las causas, a los orígenes del tema judicial. Lo lamentable es que en la reforma constitucional solo se ha encarado la designación por voto popular, pero además para las altas cortes no se han implementado las medidas tendientes a superar la crisis y la elección por voto popular de los magistrados ha resultado siendo un resultado absolutamente negativo, vale decir que, el remedio ha resultado siendo peor que la enfermedad. Eso hay que modificar, hay que reformar estructuralmente.