Los sectores que podrían diversificar la economía de Bolivia y generar empleo, como agropecuario, industria y turismo, tienen una inversión de apenas 2.627 millones de bolivianos, cifra equivalente a 1.7 por ciento del presupuesto total y a 8.5 por ciento del presupuesto de inversión pública.

La mayor parte del Presupuesto General de la Nación 2014 es para gastos corrientes y de funcionamiento (79 por ciento ) y el restante 21 por ciento a inversión.

El análisis de la Fundación Jubileo, difundido en la revista N.29, señala que los gastos del Sector Público de este año subieron a 150.526 millones de bolivianos.

El planteamiento de impulsar el desarrollo productivo y la diversificación económica, a través de la asignación de recursos por parte del Estado, no se estaría cumpliendo. Son justamente los sectores que podrían impulsar la generación de ingresos, empleo y dar sostenibilidad a la economía los que no están siendo priorizados. Esto afecta directamente al bienestar de la población actual y de las generaciones futuras.

Según la Fundación Jubileo, el país sigue un “patrón de crecimiento empobrecedor”, con una economía de base estrecha (no diversificada) y exportadora de materias primas.

El Estado, a través de la inversión de los cuantiosos recursos públicos que actualmente recibe, el que debería impulsar el sector productivo y la diversificación de la economía, de acuerdo a lo que plantea la Constitución Política del Estado.

Jubileo propone la pronta realización de un Pacto Fiscal, con el fin de llegar a acuerdos sobre la priorización en la asignación de los recursos y la atención de diferentes sectores.

El pacto fiscal es el espacio agendado por la Ley Marco de Autonomías, para tratar aspectos relacionados a la generación, distribución y destino de los recursos públicos para el desarrollo del país.